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El atleta rey de la distancia quiere más oro olí­mpico

HENGELO, Holanda (AP). No es el correr lo que mantiene despierto y mirando en la oscuridad de la noche a Haile Gebrselassie.

Tampoco cómo hacer para ganar una inédita tercera medalla olí­mpica de oro en los 10.000 metros a los 35 años.

Ni el smog de Beijing, que hizo que el dueño del récord mundial del maratón boicoteara la prueba, lo que lo convirtió en el más prominente crí­tico de la contaminación de la capital china.

La preocupación del fondista etí­ope es otra:

"En este momento, los negocios", explicó.

Más precisamente, sus inversiones y sus firmas de bienes raí­ces. Aunque no es exactamente un imperio económico, Gebrselassie tiene intereses en construcción, hoteles y escuelas en Etiopí­a, y da empleo a unas 500 personas.

Para un hombre cuyos triunfos en las pistas fueron una constante, la inestabilidad de los negocios puede ser enloquecedora. Los precios del petróleo y de los alimentos suben sin control. Al atleta también le preocupa cómo el cambio climático puede afectar a su patria en Africa oriental.

"Comparado con los negocios, correr no es tan difí­cil", comentó.

"Corriendo, uno salta al bosque, sube la colina, suda", agregó. "Pero en los negocios, uno piensa todo el dí­a, toda la noche".

No es que se esté olvidando del otro oro que le interesa, el que se ha colgado al cuello tantas veces en tantos lugares del mundo, y que lo ha convertido de un niño aldeano pobre en un astro mundial que un dí­a podrí­a ser candidato presidencial.

Gebrselassie aún enfrenta muchos desafí­os en la pista. Por ejemplo, cómo adaptar su estilo de correr los 43 kilómetros del maratón a los 10.000 metros.

Ello, en momentos en que su asma se ha agravado tanto, que se esposa tiene que ser muy cuidadosa para elegir el perfume que usa. Cuando entrena, el fondista tiene que evitar acercarse a algunas flores que avista a la distancia.

En los Juegos Olí­mpicos, quiere repetir su triunfo en una prueba que ha hecho famosa a Etiopí­a en las pistas.

En la distancia larga, quizás sólo el checo Emil Zatiopeck se le compara, tras ganar los 5.000 y 10.000 metros y el maratón, en unos mismos Juegos Olí­mpicos: Helsinki 1952.

El sueño de Gebrselassie es ganar un tercer oro olí­mpico en los 10.000 metros. Y para hacerlo tendrá que superar a Kenenisa Bekele, su compatriota considerado actualmente el mejor fondista del mundo.

Pero Gebrselassie rara vez falla.

FUENTE: Agencia AP