Deportes

A falta de caballo, quinceañera alemana salta vallas con una vaca

LAUFEN, Alemania (AP). Cuando los padres de Regina Mayer se negaron a comprarle un caballo, la inventiva quinceañera no se enfurruñó ni se encerró en su cuarto. En cambio, recurrió a una vaca llamada Luna para hacer realidad sus sueños de amazona.

Horas de entrenamiento y toneladas de golosinas, ruegos y caricias obtuvieron resultados impresionantes: Regina no sólo cabalga durante horas por los campos pintorescos del sur de Alemania sino que hace saltar a Luna sobre una valla improvisada con cajones de cerveza y troncos pintados.

"Cree que es un caballo", dijo la rubia Regina recientemente, montada sobre la vaca blanca y café que pastaba impasiblemente.

Todo comenzó hace dos años, poco después del nacimiento de Luna en la propiedad de los Mayer en Laufen, una aldea cercana a la frontera con Austria.

Para empezar, le colocaba unas riendas y la llevaba a pasear. Poco a poco, Regina acostumbró a su vaca al contacto humano y a los aperos de equitación.

A los seis meses, llegó el momento de ver cómo reaccionarí­a Luna al peso de un jinete. Mayer se sentó en la montura y todo anduvo bien... al comienzo.

"Se portaba bien y caminaba normalmente", dijo Regina, ataviada con su equipo de equitación. "Pero después de unos metros quiso que desmontara. Era evidente que estaba enojada".

Luna y Regina se han convertido en amigas í­ntimas. Pasan juntas la mayorí­a de las tardes cuando la adolescente, que aspira a estudiar enfermerí­a, regresa de la escuela.

La rutina incluye cepillar y mimar a la vaca, ensayar saltos y cabalgar durante una hora.

Es mucho trabajo, "pero lo disfruto", dijo Regina.

La joven no abandona sus esperanzas de tener un caballo, y tal vez próximamente realice su sueño. Pero dice que siempre sentirá afecto por Luna.

"Seguirá siendo mi consentida", dijo.

FUENTE: Agencia AP

En esta nota: