Mundial Copa Mundial FIFA - 

México, ante obstáculo eterno y frente a Brasil en Mundial

 México se encuentra de nuevo ante el muro con el que se ha estrellado en seis mundiales consecutivos, los octavos de final. Pero ese no es el único obstáculo que se levanta formidable frente al Tri.

El otro es Brasil, el equipo del plantel multiestelar encabezado por Neymar, empeñado en ahuyentar sus propios fantasmas tras el fracaso de 2014 en casa y ante el que México nunca ha ganado en mundiales.

Para la Verdeamarela, llegar a cuartos de final sería sólo una estación más en un recorrido que sólo se considerará exitoso si desemboca en la conquista del Mundial, el 15 de julio en Moscú. Para México, representaría en cambio alcanzar una meta que sólo conoció dos veces en la historia, como anfitrión en 1970 y 1986.

Pero en 1970, con sólo 16 selecciones en el Mundial, se avanzaba directamente a cuartos. Así, México sólo ha ganado un duelo de octavos en su historia, el 2-0 ante Bulgaria en el Estadio Azteca hace 32 años. En partidos mundialistas de eliminación directa, la foja del Tri es de un triunfo y ocho derrotas (dos por penales).

Muchos consideran que ésta es la mejor generación de futbolistas en la historia de México. La premisa podría comprobarse si la selección rompe la racha de seis eliminaciones en octavos de final. Bulgaria, Alemania, Estados Unidos, Argentina en dos ocasiones, además de Holanda, han sido los verdugos en las últimas Copas del Mundo.

De cuatro enfrentamientos previos ante México en el Mundial, Brasil ha ganado tres y ha empatado uno.

"No hay imposibles, nunca se le había ganado a Alemania en un Mundial y lo conseguimos", dijo el capitán del equipo, Andrés Guardado, en referencia al primer duelo de su equipo en Rusia. "Nos vamos a agarrar de ese triunfo porque venimos a hacer historia y vamos a hacer lo posible por romper esa estadística, que cuando empieza el partido no juega".

Guardado, en su cuarto Mundial, es uno de 15 jugadores mexicanos que militan fuera de su país, una cifra récord para el Tri, por encima de los nueve registrados en Sudáfrica 2010.

El “Principito”, de 31 años, es uno de varios veteranos que quizás estén ante su última oportunidad de trascender en un mundial. Además de Guardado, la plantilla azteca en Rusia tiene a nueve jugadores de 30 años o más y sólo seis de 25 o menos.

"No nos motiva el que pueda ser nuestro último partido para cambiar la historia, eso no nos pasa por la mente", agregó Guardado. "No pasa por la cabeza que estamos en los octavos de final, que salimos vivos de un grupo difícil y que está en nuestras manos lograrlo en un gran escenario para que se le dé más valor si se consigue el quinto partido".

México sorteó la primera fase venciendo 1-0 a Alemania y 2-1 a Corea del Sur pero cayó estrepitosamente por 3-0 ante Suecia.

"Este equipo tiene una gran oportunidad de seguir rompiendo límites ante un gran rival", dijo el director deportivo de selecciones nacionales, Gerardo Torrado. "Yo me quedo tranquilo porque es una selección que sabe dónde ir y cómo lo tiene que hacer, estoy convencido que harán un excelente partido y sacarán un gran resultado".

Pero los mexicanos no son los únicos que esperan en Rusia una nueva oportunidad de enmendar el pasado.

Brasil, que avanzó como primer puesto del Grupo E, arribó a este mundial todavía con las cicatrices que le dejó la paliza de 7-1 ante Alemania en las semifinales de 2014.

El equipo dirigido por Tite arrasó en las eliminatorias sudamericanas y en Rusia comenzó empatando 1-1 con Suiza para después vencer por idénticos marcadores de 2-0 a Costa Rica y Serbia. Sin embargo, no parece que el equipo marche aún a su plena potencia.

“Nosotros no vivimos de expectativas, vivimos de la realidad”, dijo Tite, quien se rehúsa a asumir el papel de favorito. “Eso es de ustedes los periodistas y de las casas de apuestas, no de nosotros”.

Aunque el estratega no quiera asumirlo, ante las prematuras salidas de Alemania y Argentina, el camino de Brasil a una sexta Copa del Mundo para más llano, pero antes debe superar a otro equipo hambriento de triunfo.

FUENTE: AP