BOSTON (AP). En los últimos dos días, la rodilla más famosa del área de Nueva Inglaterra, y el tema central de la serie de campeonato de la NBA hasta este momento, ha sido envuelta en hielo, se le ha dado terapia de estímulos eléctricos e incluso algunos rayos láser.
Pierce se torció la rodilla y tuvo un regreso espectacular en el primer partido de la serie, que ganaron los Celtics de Boston por 98-88 a los Lakers de Los Angeles, después de que el jugador fue cargado fuera de la duela.
El sábado, Pierce dijo que "definitivamente" jugará el domingo el segundo partido de la serie.
"Tan pronto como las luces se enciendan y las rosetas de maíz comiencen a reventar, estaré listo", declaró el alero estelar y capitán de los Celtics.
Con una rodillera elástica negra y una manga blanca sobre su rodilla, Pierce comentó que la articulación se encontraba menos inflamada. Sin embargo, aún no podía doblarla al grado que él quería.
El jugador consideró que con otras 24 horas de descanso y tratamiento, podrá estar listo para ser titular en el partido. Pero el qué tan efectivo sea en el partido ya es otra historia.
"Al conocer mi umbral de dolor, el salir a la duela y jugar no deberá ser problema", indicó Pierce, quien sólo planeaba lanzar tiros libres y caminar en algunas jugadas del entrenamiento del sábado. "Eso es algo que supuestamente puedo hacer", agregó.
El pívot de los Celtics, Kendrick Perkins, también deberá estar en la alineación titular luego de que sufrió la torcedura de su tobillo izquierdo en el primer partido de la serie de campeonato.
Tras su conferencia de prensa, Pierce renqueó hasta la cancha de la arena TD Banknorth pero apenas con un ligero balanceo. Cuando finalmente se unió a sus compañeros en la pista, Pierce tomó un balón y fue vigilado de manera juguetona por su compañero Sam Cassell, quien le clavó el antebrazo en la espalda a Pierce y lo retó a que tirara.
"¿Vas a hablar todo el día o vas a poner en juego el balón?", preguntó Cassell.
FUENTE: Agencia AP