SAN JUAN (AP). Finalmente la selección mexicana pudo jugar como equipo y ganar un partido en el premundial de básquetbol de las Américas, lo que convenció al entrenador Arturo Guerrero de prescindir de los servicios de Rommel Beck.
"Tuve que prescindir de Rommel porque no se metía a juego. Los mexicanos somos de entregarnos a nuestras causas y no puedo aceptar gente con falta de espíritu", dijo Guerrero al anunciar que pedirá a los directivos de la selección mexicana que separen a Beck y lo manden de vuelta a México.
Guerrero acusó a Beck de haber sido una de las causas de la derrota ante Puerto Rico por la cantidad de tiros forzados que tomó en desobediencia a las instrucciones del entrenador.
"Es una actitud que no beneficia al equipo. Es mejor que no esté", sostuvo.
En dos partidos, Beck había anotado 29 puntos y capturado 10 rebotes.
Sin Beck en la cancha, México jugó mucho mejor de forma colectiva y con más ánimo.
"Fue un juego buenísimo para mí y para el equipo", reconoció Anthony Pedroza. "Agarramos el ritmo y nos divertimos. Sabíamos que Islas Vírgenes iba a luchar porque lo hicieron bien contra Puerto Rico, pero nos resultó la estrategia", indicó Pedroza, quien anotó 17 puntos.
Guerrero resaltó también la presión que lograron poner sobre sus rivales, lo que les permitió realizar más asistencias y recuperar rebotes ofensivos.
Clasificado ya para la segunda ronda, México se enfrenta el domingo contra Uruguay, un partido que ha levantado expectativas debido a la trifulca ocurrida entre esos equipos la pasada semana en México.
"Eso quedó atrás. Sabemos que los uruguayos no son angelitos, pero los respetamos. Haremos el juego con honestidad y vamos a trabajar con profesionalismo", manifestó Guerrero.
"Ellos van a ir con mentalidad de ganar, pero nosotros también y no se lo haremos fácil", agregó Pedroza.
FUENTE: Agencia AP