Béisbol Béisbol - 

Bengie Molina vive con el recuerdo de su padre

SCOTTSDALE, Arizona (AP). A diferencia de sus tres hijos, todos jugadores de Grandes Ligas, Benjamí­n Molina no era un catcher.

Simplemente era todo lo demás.

"Hablo todos los dí­as con él", dijo Bengie Molina, receptor de los Gigantes de San Francisco y el mayor de los tres hermanos puertorriqueños en las mayores. "Muchas veces quisiera que me dijera que está bien donde quiera que esté".

Benjamí­n Molina falleció repentinamente en octubre, dos semanas después del final de la temporada de Grandes Ligas, mientras hací­a lo que más le gustaba. Le estaba enseñando de béisbol a jóvenes en Puerto Rico.

Molina sufrió un infarto en medio de una doble cartelera de partidos de una liga juvenil en el parque que construyó cerca de su casa. Ese fue el mismo terreno donde le enseñó sobre el béisbol y la vida a Bengie y sus hermanos, José (Yanquis de Nueva York) y Yadier (Cardenales de San Luis).

Bengie Molina tiene una camiseta negra con una foto del rostro de su padre colgando de su casillero en el estadio de Scottsdale. La misma foto está enmarcada, con cuatro fotos pequeñas en cada esquina del marco.

La frase "Siempre te recordaremos" está escrita en la camiseta y en la fotografí­a. Molina dijo que tendrá la foto consigo toda la temporada.

"A veces hablo con él cuando estoy un poco nervioso por el juego o cuando estoy preocupado por mis nenas", dijo Molina, de 34 años y padre de dos hijas. "Cositas así­. Quiero que sepa que lo extrañamos. Lo peor es cuando me acuerdo de cuando era un niño y me agarraba la mano y decí­a 'cuidado con los autos' cuando cruzábamos la calle, o cuando bateaba roletas. Esas son las cositas que se quedan en la cabeza".

Benjamí­n Molina enseñaba sobre el béisbol después de trabajar un turno completo en una fábrica.

Molina parece haber aprendido bien las lecciones de su padre, y su dedicación a mejorar fue evidente en el 2008 con su mejor campaña en las mayores, al batear .292 con 33 dobles, 16 jonrones y 95 remolcadas.

Molina también sacó de out al 35% de los corredores que intentaron robarle bases, la segunda mejor cifra en la Liga Nacional empatado con su hermano Yadier.

"Es el sueño de cualquier dirigente, un catcher que trabaja bien en la receptorí­a y es cuarto bate", dijo el asistente especial de los Gigantes, Felipe Alou. "Juega todos los dí­as y parece que siempre tiene energí­a suficiente para conseguir el hit en el noveno inning para ganar el partido".

FUENTE: Agencia AP