KISSIMMEE, Florida (AP). José Celestino López bromeaba el otro día al mirar a su alrededor durante una práctica de Venezuela para el Clásico Mundial de Béisbol.
López forma parte de la nueva llave en el medio del infield del seleccionado venezolano en la seguna edición del torneo, con César Izturis como su socio en el campo corto.
Hace tres años, Omar Vizquel fue el torpedero y Marco Scutaro jugó en la intermedia.
Se puede decir que sobre ambos recae una tarea anónima, la de hacer jugadas de rutina sin equivocarse. Los dos están conscientes que un error de fildeo ante una roleta fácil puede causar un daño enorme en un torneo corto y en el que una derrota de salida puede resultar fatal.
Para ello, se han abocado a practicar intensamente para acoplarse en el flujo que se precisa entre un intermedista y el campo corto.
"Son series cortas. No se puede fallar", avisó Izturis, quien en 2004 ganó el Guante de Oro de la Liga Nacional y que para esta temporada que se aproxima jugará con los Orioles de Baltimore. "El enfoque tiene que ser más concentrado, porque no hay mañana".
"Este es un equipo con muchas estrellas, pero tengo claro cuál es mi función", señaló López. "Empecé a trabajar para el Clásico desde que llegué a Venezuela para jugar con los Cardenales de Lara. Me preparé bastante. No vengo a fallar, quiero jugar y ganar".
Un desafío para los venezolanos será lidiar con la grama artificial del estadio Rogers Centre en Toronto, donde el sábado debutarán contra Italia.
Izturis se mostró confiado que tendrá suficiente tiempo de práctica para adaptarse. "En ese tipo de grama hay que esperar un poco más atrás la bola", indicó.
López también advirtió sobre los riesgos de tomarse a la ligera a Italia por ser un rival con un perfil modesto.
"No hay equipos débiles, hay que salir a jugar la pelota como si ellos fuesen la República Dominicana. Aquí nadie es débil", resaltó.
FUENTE: Agencia AP