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Clásico: Sorpresas impensables en el grupo D

SAN JUAN (AP). La ruleta rusa que a veces puede ser el béisbol actuó determinantemente en el Grupo D del Clásico Mundial de Béisbol con la eliminación de la favorita República Dominicana y la clasificación de Holanda, el equipo que estaba supuesto a irse primero.

Puerto Rico ganó el grupo de forma invicta y se clasificó, junto con Holanda, a la segunda ronda que comienza el sábado en Miami.

La ronda realizada en el estadio Hiram Bithorn estuvo en la mirilla mundial desde el primer partido, cuando Holanda sorprendió al derrotar a Dominicana, la primera de dos ocasiones.

Desde entonces, el equipo europeo se encargó de darle el toque de incertidumbre a la serie ya que sus partidos ya no podí­an ser descartados como juegos fáciles para sus rivales.

Sólo Puerto Rico evitó ser ví­ctima de las sorpresas holandesas, al obtener la victoria en las dos ocasiones que se enfrentaron.

El primero en despedirse fue Panamá, que fue derrotado en sus únicos dos compromisos. El conjunto centroamericano llegó al Clásico con pocas figuras de relieve y que no respondieron como se esperaba de ellos.

La falta de ofensiva, encarnada en el hecho que no anotaron carreras, acabó rápidamente con las esperanzas panameñas, que se vieron tronchadas por el formato a doble eliminación del torneo.

Luego partió Dominicana, el gran favorito del grupo, que también llegó a San Juan con grandes ausencias en su roster.

Con la expectativa de ver reunidas a figuras como Albert Pujols, Alfonso Soriano, Manny Ramí­rez, Aramis Ramí­rez, Adrián Beltré y Alex Rodrí­guez, entre otros, finalmente la selección dominicana tuvo que resignarse a no tener en el roster a ninguno de los mencionados por diferentes razones.

Aún así­, una plantilla con David Ortiz, Miguel Tejada, José Reyes, Hanley Ramí­rez, Robinson Canó y José Guillén, entre otros, tení­a la marca de llegar a las etapas finales del torneo.

Sin embargo, la ausencia de bateo oportuno y una pobre defensa fueron las principales razones para la debacle dominicana, cuya plantilla lució inmensa contra Panamá, pero fue doblegada por Holanda dos veces, algo que nunca estuvo en el libreto.

Holanda llegó al partido final gracias a su pitcheo porque su bateo estuvo ausente casi toda la serie. De hecho, a nivel colectivo, su bateo concluyó en el último lugar del torneo tras terminar la primera ronda. En 126 oportunidades, los holandeses batearon 19 imparables para promedio de .151.

Por el contrario, en pitcheo colectivo ocuparon la quinta posición con marca de 2-2 y efectividad de 2.50. En 36 entradas, sus lanzadores permitieron 33 hits y 11 carreras.

"Nosotros empezamos a entrenar juntos en Curazao en noviembre. Por eso creo que la unidad que hemos logrado nos hizo merecedores de la victoria. De ahora en adelante ya sabemos lo que tenemos que hacer y cómo tenemos que jugar", expresó el inicialista holandés, Randall Simon.

"Y sabemos que cuando nos enfrentemos a grandes equipos como Dominicana y Puerto Rico tenemos oportunidad real de ganar", agregó.

Mientras, el equipo anfitrión dependió, irónicamente, de su cuerpo monticular, lo que al principio se consideraba su talón de Aquiles. En tres partidos sólo permitieron una carrera y concluyeron con efectividad colectiva de 0.33, bueno para el segundo lugar del torneo, concluida la primera ronda.

"Hay que darle crédito a nuestro pitcheo que fue el que nos cargó", reconoció el primera base Delgado, quien redondeó promedio de .833 en la primera vuelta.

En la ofensiva, Puerto Rico terminó en quinto lugar del torneo con promedio colectivo de .316, producto de 31 indiscutibles en 98 oportunidades.

Otros detalles que resaltaron de la serie en San Juan fueron:

-El récord de ponches propinados por el lanzador dominicano Ubaldo Jiménez, con 10, en el partido en que Dominicana cayó ante Holanda por 2-1.

-La participación del dominicano Miguel Tejada cubriendo la tercera base por primera vez en partidos oficiales, tras una racha de 1.688 partidos jugando en el campo corto en 12 años de carrera en Grandes Ligas.

-La excelente actuación del dominicano Pedro Martí­nez como relevista. En seis entradas, sólo permitió un hit y ponchó a seis rivales.

-La presencia del lanzador panameño Mariano Rivera como abanderado de su selección, aunque no participó oficialmente.

-Los dos cuadrangulares conectados por el puertorriqueño Iván Rodrí­guez en el triunfo sobre Panamá 7-0.

FUENTE: Agencia AP