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Griffey, el único bateador en activo con 600 jonrones

(AP). Ken Griffey Jr. completó su movimiento, tras sonar un potente batazo, y admiró la parábola que describí­a la pelota antes de caer al otro lado de la cerca. Sereno, y al fin con 600 cuadrangulares en su currí­culum, el mejor jonronero que sigue en activo en las Grandes Ligas, recorrió las bases.

¿Quién podrí­a criticarlo por haberse tardado un poco más de lo previsto en lograr este jonrón? Después de todo, la trayectoria de este brillante toletero ha estado llena de obstáculos.

Griffey se convirtió el lunes en el sexto bateador en la historia en llegar a 600 cuadrangulares, mediante un leñazo frente a Mark Hendrickson, en el primer inning del duelo que los Rojos de Cincinnati ganaron por 9-4 a los Marlins de Florida.

"Creo que ni siquiera pisé las bases. Me sentí­a como flotando", dijo Griffey.

El toletero estelar de los Rojos jonroneó en el primer inning con un out, remolcando a Jerry Hairson, quien se encontraba en la antesala.

Con cuenta de 3-1, Griffey envió la pelota a 413 pies del plato, hasta las butacas del jardí­n derecho. Ahora, el zurdo persigue la marca del dominicano Sammy Sosa, ex astro de los Cachorros de Chicago, quien es el quinto mejor jonronero de la historia con 609 leñazos.

Griffey se unió a Barry Bonds, Hank Aaron, Babe Ruth, Willie Mays y Sosa, en el exclusivo club de bateadores con 600 bambinazos o más en su vida.

El astro de 38 años fue ovacionado por el poco público que asistió al parque, 16.003 personas, y respondió saliendo del dugout de los Rojos y quitándose el casco para agradecer los aplausos.

Fue el último partido de una serie de ocho de los Rojos como visitantes. Cincinnati volverá a su casa el martes por la noche, para enfrentar a los Cardenales de San Luis.

El manager Dusty Baker ha dirigido a los últimos tres bateadores que han llegado a 600 jonrones: Bonds en San Francisco, Sosa en Chicago y ahora Griffey. Baker presenció el partido en que Bonds llegó a los 600 vuelacercas, el 9 de agosto del 2002.

"Cada vez que uno ve un logro como éste resulta asombroso", dijo Baker.

Hubo controversia en el graderí­o después del jonrón. Justin Kimball, un espectador de 25 años, quien reside en Miami, dijo que capturó la pelota del vuelacercas y la colocó en una gorra de estambre, que le fue después arrancada de las manos. El aficionado relató que alguien huyó con la bola.

La policí­a dijo que habí­a encontrado al espectador con la pelota y analizarí­a una grabación en video para determinar si las acusaciones de Kimball eran fundadas.

Sin embargo, los Marlins informaron que las Grandes Ligas habí­an autentificado la pelota con la que Griffey bateó el vuelacercas. La reliquia fue presentada por un hombre que sólo se identificó como Joe.

Griffey no ha disfrutado muchos momentos de gloria en las Grandes Ligas desde que los Rojos lo contrataron, procedente de Seattle, en el 2000. El jonrón 600 es quizás su primer gran logro con Cincinnati y posiblemente uno de los últimos, dado que está en el año final de su contrato.

Y el toletero se tardó mucho en dar el batazo histórico.

Griffey, uno de los bateadores más productivos de las Grandes Ligas antes de que las lesiones afectaran su carrera, comenzó esta campaña con 593 cuadrangulares.

Se tardó 216 turnos para llegar a la cifra anhelada. No conectaba jonrón desde el 31 de mayo.

"En los últimos 10 dí­as he mejorado con mi swing", dijo Griffey. "Pude poner la pelota en el aire, en vez de pegar rodados como me habí­a pasado recientemente".

En el partido, Paul Bako conectó dos jonrones por primera vez en su vida --un garrotazo de tres carreras y otro de dos--, mientras que Brandon Phillips añadió un cuadrangular en solitario para apoyar la labor del dominicano Edinson Vólquez (9-2), quien recibió tres carreras en seis episodios.

Griffey bateó de 4-1, con un ponche y un pasaporte intencional. Abandonó el encuentro a la mitad de la octava entrada.

Hairson dejó el terreno a la mitad del primer inning, tras sufrir una fractura del pulgar de la mano izquierda, cuando se robaba la segunda base.

Hendrickson (7-4) admitió seis carreras --cinco limpias-- y cinco imparables en dos entradas y un tercio. Mike Jacobs jonroneó por Florida.

En otros juegos de la Liga Nacional, los Piratas de Pittsburgh vencieron por 5-3 a los Diamondbacks de Arizona, y los Gigantes de San Francisco superaron 3-2 a los Nacionales de Washington.

En la Liga Americana, los Reales de Kansas City se impusieron por 3-2 a los Yanquis de Nueva York, gracias a un jonrón del dominicano José Guillén frente al panameño Mariano Rivera (2-2), en el noveno inning. Guillén ha sonado 11 vuelacercas en la campaña y cuatro en los últimos tres juegos.

El venezolano Miguel Cairo también dio el triunfo a su equipo, pero con un batazo muy distinto. Su toque suicida con la casa llena en la décima entrada permitió que los Marineros de Seattle superaran por 3-2 a los Azulejos de Toronto.

Por su parte, Evan Longoria bateó dos jonrones y un doble remolcador, el venezolano Dioner Navarro totalizó cuatro producidas y el mismo número de imparables, y los Rays de Tampa Bay aplastaron 13-4 a los Angelinos de Los Angeles.

Además, los Medias Blancas de Chicago ganaron por 7-5 a los Mellizos de Minnesota, y los Indios de Cleveland doblegaron 8-2 a los Tigres de Detroit.

FUENTE: Agencia AP