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Johnson lanza siete entradas sin permitir imparables

MILAN (AP). Podrí­a ser que el uniforme contrario le atrajera recuerdos a Randy Johnson quien lanzó algunos de sus mejores partidos de su carrera para Arizona en los últimos años.

Sin embargo, él sugirió que podrí­a tratarse de su naturaleza competitiva.

Johnson lanzó partido sin hit hasta la séptima entrada ante su antiguo equipo y los Gigantes de San Francisco blanquearon el domingo por 2-0 a los Diamondbacks.

"Algunas veces, uno tiene que cerrar los ojos cuando se enfrenta a ciertos equipos. Sólo quise lanzar bien y es maravilloso salir allí­ y sentir que estoy contribuyendo después de mis ltimas dos salidas", dijo Johnson.

Johnson toleró un soolo imparable en siete entradas y estuvo perfecto en cuatro de ellas.

Enfrentó al mí­nimo de bateadores durante seis innings y detuvo a Augie Ojeda en la tercera base después que el paracorto de padres mexicanos conectó un doblete en la séptima entradaa.

"El doblete cambió lamanera del partido. Ellos tení­an la parte medular de su orden al bate cuando vení­an a batear y uno debe hacer sus lanzamientos. Tení­amos una carrera y sentí­ que podí­a preservarla", agregó.

Johnson (1-2) de 45 años, logró su victoria número 296 en su primera apertura ante los Diamondbacks, con quienes jugó ocho temporadas. Bob Howry lanzó la octava entrada y Brian Wilson sacó los últimos tres outs para su segundo salvado.

"Fue hermoso. Fue un buen dí­a y Randy salió dominando y pudo demostrar que aún puede hacerlo", agregó Wilson.

El derecho Max Scherzer, de los Diamondbacks (0-1) concedií­o tres imparables en cinco entradas, regaló cuatro boletos y ponchó a seis rivales y fue el derrotado.

En tanto, en Nueva York, un jonrón de dos carreras del puertorriqueño Jorge Posada en el séptimo inning tuvo que pasar por el análisis del video y los Yanquis de Nueva York lograron vencer el domingo 7-3 a los Indios de Cleveland.

Los jonrones han estado al orden del dí­a en el nuevo Yankee Stadium, pero el batazo que le permitió a los de casa dividir su primera serie en el parque que costó 1.500 millones de dólares fue con la ayuda de la primera intervención del video en la campaña.

Posada, como emergente, elevó hacia el jardí­n derecho contra el relevista Jensen Lewis (1-2) con un out en el séptimo. Trevor Crowe brincó sobre el muro, pero la pelota fue desviada por un aficionado, picó sobre la base del muro y cayó al terreno.

Los umpires recurrieron al video para convalidar el jonrón. Los Yanquis liquidaron el partido en el octavo mediante un doble de Cody Ranson que vació las bases.

El jonrón de Posada coronó un racimo de tres carreras en el séptimo. El dominicano Robinson Canó abrió la entrada con un doble ante su compatriota relevista Rafael Perez y anotó tras el sencillo remolcador de Hideki Matsui.

Lewis entró a lanzar y sacó un out, pero Posada le conectó el jonrón. Fue el vigésimo en cuatro juegos en el Yankee Stadium, la mayor cantidad en un nuevo estadio, según el Elias Sports Bureau. El récord previo era de 16, conectados por los Atléticos en 1996 en el Cashman Field de Las Vegas.

El victorioso fue el puertorriqueño Jonathan Albaladejo (1-0), quien entró en el séptimo con las bases llenas por el abridor A.J. Burnett y zafó del atolladero. Brian Bruney cubrió el octavo y el panameño Mariano Rivera toleró un hit en el noveno.

El abridor de los Indios Carl Pavano lanzó por primera vez ante los Yanquis, un equipo que pagó por su fichaje de cuatro años casi 40 millones de dólares, los cuales pasó casi completamente en la lista de lesionados. Pavano fue blanco de abucheos, pero los silenció al retirar a los 10 primeros bateadores. Toleró una carrera y cuatro hits en seis innings

FUENTE: Agencia AP