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El Oeste de la Nacional deja mucho que desear

NUEVA YORK (AP). Si Albert Pujols y sus Cardenales de San Luis le pasasen revista a la tabla de posiciones, muy posiblemente se rascarí­an la cabeza preguntándose, "¿pero qué es lo que está pasando?".

Los Cardenales marchan terceros en la Central de la Liga Nacional, a cuatro juegos de los lí­deres Cachorros de Chicago. Pero si estuviesen en el Oeste del mismo circuito, San Luis (60-49) ahora mismo serí­a lí­der con unos cinco de diferencia sobre los Diamondbacks de Arizona (54-52), los cabecillas en esa división.

No hay duda alguna: el Oeste es la peor de las seis divisiones en las Grandes Ligas. Y eso era algo impensable cuando arrancó la temporada.

"Somos afortunados por la posición en la que nos encontramos", comentó hace poco el manager Joe Torre, cuyos Dodgers (53-53) han pasado toda la temporada rayando la marca de .500. "En otras circunstancias, ahora mismo estarí­amos hundidos. Esto no era lo que yo presagiaba cuando comenzó la campaña".

El que Arizona y Los Angeles se encuentran en estos momentos con .500 ya es un poco de progreso, pues unos dí­as atrás los cinco equipos de la zona tení­an saldos negativos.

"Estoy atónito. Es algo increí­ble", admitió el piloto de los Padres Bud Black, recordando que el año pasado cuatro de los cinco clubes cerraron por encima de .500.

Los análisis de pretemporada apuntaban al Oeste como una dura división, considerando que Arizona y los Rockies de Colorado encabezaron la Nacional con más de 90 victorias en la campaña regular. Colorado fue el representante en la Serie Mundial, que perdieron por barrida ante los Medias Rojas de Boston.

Además, varios de los mejores lanzadores de las mayores militan en esos clubes.

Muchos aspectos han incidido en el estado actual de la división, factores que comprueban que no hay nada con sello de garantí­a.

Por ejemplo, el as de los Padres Jake Peavey ganó la Triple Corona de pitcheo con su foja de 19-6, efectividad de 2.54 y 240 ponches, llevándose el Cy Young de manera unánime en el 2007. Este año, sin embargo, el derecho ya acumula la misma cantidad de derrotas de la pasada temporada.

Arizona era el gran favorito para cabalgar en la punta, más que nada por la presencia de Brandon Webb (14-4, 3.14), Dan Haren (10-5, 2.56) y Randy Johnson (8-7, 4.58) en la rotación.

Pero los Diamondbacks no cuentan con otro abridor con récord favorable y esta semana no tuvieron otro remedio que enviar a las menores a Micah Owings (6-9, 5.93), pieza importante en el equipo que ganó el banderí­n divisional el año pasado.

A simple vista lo que más incide en el flojo rendimiento de estas novenas es la ofensiva.

Colorado fue el mejor equipo al bate de la Nacional el año pasado con promedio de .279, pero actualmente se encuentra 10 puntos por debajo de esa cifra y se ubica tercero. Los Angeles (9), San Francisco (11), Arizona (13) y San Diego (15) están más atrasados.

Las lesiones no pueden faltar como excusa, y cada equipo ha acusado bajas importantes en algún momento. Los Rockies tuvieron fuera por un rato al jardinero Matt Holliday, mientras que Jeff Francis sigue inactivo. Los Dodgers han resentido bastante la lesión del dominicano Rafael Furcal, su torpedero y primero al bate.

No es novedad que esta división capta la atención por la mediocridad.

Recién en el 2005, los Padres ganaron el banderí­n con el peor récord en la historia, 82-80, desde que en 1969 las Grandes Ligas se expandieron y establecieron las divisiones.

"Sé que la gente mira los récords, pero uno tiene que ganar la división y el que lo haga, pues arranca los playoffs 0-0 y cualquier cosa puede pasar", sostuvo Torre.

La opinión de Torre no es disparatada. Fí­jense en lo que hicieron los Cardenales hace dos años, campeones de la Serie Mundial tras una magra cosecha de 83 victorias en la temporada regular.

¿Se imagina a unos Diamondbacks, con la dupla Webb-Haren en la primera ronda de los playoffs?

Al menos, tras la pausa del Juego de Estrellas, hay señales de repunte. Tanto Arizona como Colorado han ganado siete de sus últimos 10 juegos, y Los Angeles seis de 10.

"Todos tienen chances", dijo el torpedero venezolano Omar Vizquel, cuyos Gigantes de San Francisco están a 10 juegos de Arizona. "Sólo se necesita tener una buena racha".

FUENTE: Agencia AP