ATLANTA (AP). John Smoltz regresó el miércoles a Atlanta, para dejar claro que siempre guardará un cariño muy especial por la ciudad donde ha vivido desde 1988.
Pero el serpentinero dijo que la directiva de los Bravos sí menospreció la posibilidad de que él pudiera marcharse antes de la próxima campaña, y reconoció que ésa fue una de las causas por las que aceptó un contrato de 5,5 millones de dólares y un año con los Medias Rojas de Boston, mientras se recupera de una cirugía en un hombro.
"Ellos tenían un plan", dijo Smoltz sobre los Medias Rojas. "Y el plan (de los Bravos) era: 'Siempre supusimos que él no se marcharía'".
El lanzador de 41 años volvió a la ciudad un día después de ofrecer su primera conferencia de prensa en Boston. Informó que las ofertas entre los Bravos y los Medias Rojas fueron muy distintas, y añadió que los bonos por el desempeño, que elevaban a cerca de 10 millones el valor potencial de la oferta de Atlanta resultaban "imposibles" de cumplir.
"Ni siquiera en mis mayores logros pude haber incluido lo que ellos pedían", dijo. "Los números lucían bien. Parecía que su oferta era cercana (a la de Boston), así que ¿por qué debía marcharme?".
"No tendríamos esta discusión" si la oferta de los Bravos hubiera sido más parecida a la de Boston, dijo Smoltz.
"No tengo rencores hacia nadie ni me voy con amarguras", dijo. "Quiero que los Bravos vayan a la Serie Mundial, y evidentemente quiero enfrentarlos con los Medias Rojas de Boston y dejar que el destino decida lo demás después".
Los Bravos quedaron fuera de los playoffs el año pasado, cuando perdieron 90 encuentros y se ubicaron cuartos en la División Este de la Liga Nacional.
FUENTE: Agencia AP