NUEVA YORK (AP). Cuando los Yanquis abran el jueves una serie de cuatro partidos frente a los Medias Rojas no sólo tendrán el reto de mantenerse en la cima de su división, sino que también tienen la necesidad de silenciar las críticas de que sólo saben ganarle a los equipos malos.
Después que el fin de semana pasado perdieron tres de cuatro contra los Medias Blancas de Chicago, el balance de los Yanquis frente a equipos que actualmente tienen un saldo favorable de victorias y derrotas es de un negativo 24-29.
¿Qué se puede esperar de los Yanquis en octubre si ahora mismo la pasan mal con los más fuertes?
"Es una crítica que tiene su mérito", admitió el manager de los Yanquis Joe Girardi. "Estoy conforme con nuestro momento actual, pero nos gustaría estar un poco más despegados".
Antes de tropezar ante Chicago, Nueva York se encaramó en lo más alto del Este con una racha 11-2 tras la pausa por el Juego de Estrellas, con toda su maquinaria engranando a la perfección.
Su torpedero y capitán Derek Jeter tiene una explicación sencilla: "Le podemos ganar a cualquiera si jugamos bien. Si lo hacemos mal, pues cualquiera nos puede ganar".
Pero los Yanquis no deberían sentirse tan mal por ostentar un récord tan pobre frente a los equipos con foja de .500.
Resulta que pueda ser una bendición, ya que cinco de los nueve recientes campeones de la Serie Mundial no compilaron un saldo positivo frente a los mejores durante la fase regular, incluyendo a los Filis de Filadelfia (43-46).
La última corona de Serie Mundial de los Yanquis se remonta a 2000 y vale recordar que esa temporada su récord contra equipos con .500 fue de 42-43, es decir se clasificaron a los playoffs dándose banquete contra los últimos de la cola.
Otro aspecto es que el abusar de los demás durante la campaña regular no garantiza nada en los playoffs. Ahí están los Angelinos que arrasaron con porcentaje de .605 frente a los mejores el año pasado, pero se despidieron en la primera ronda de la postemporada al perder ante el wild card Boston.
Sin embargo, por cuestiones de orgullo y moral, a los Yanquis no les conviene dejar que los Medias Rojas sigan enseñoreándose tan abrumadoramente en los mano a mano.
"Ninguno de nosotros está alegre por los resultados que hemos tenido contra Boston. Para mí, pudimos haberle ganado la mitad de esos juegos", dijo Girardi.
Para la serie de cuatro partidos en el Yankee Stadium, los Bombarderos podrán recurrir a sus cuatro mejores abridores, comenzando con Joba Chamberlain.
Claramente es una serie que se toman muy en serio, ya que Girardi decidió postergarle por dos días el turno de lanzar a Chamberlain (4-0 en sus últimas siete aperturas).
Fue una movida deliberada para evitar que Sergio Mitre tuviese que subir al montículo frente a Boston.
La presencia de Mitre como el quinto en la rotación abridora ha puesto en evidencia la que sería su principal debilidad, una que no pudieron resolver antes que el viernes pasado expiró la fecha límite para efectuar canjes.
Mitre quedó como abridor tras ser ascendido de Triple A por la lesión en el hombro que dejó fuera por el resto de la campaña Chien-Ming Wang.
Pese a que han ganado en dos de los tres juegos en los que Mitre lanzó, el derecho tiene una promedio de carreras limpias permitidas de 7.90. El equipo podría verse obligado a sacar a Phil Hugues de su actual papel como preparador del taponero Mariano Rivera, una combinación que ha consolidado al relevo.
FUENTE: Agencia AP