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Pacquiao se toma un descanso de la política para boxear

LAS VEGAS (AP) — Hasta la semana pasada, Manny Pacquiao se concentraba en impulsar una iniciativa que restablecería la pena de muerte en Filipinas.

Ahora, se enfoca en algo menos polémico, su regreso a los cuadriláteros para enfrentar a Jessie Vargas el 5 de noviembre.

"Trabajar en el Senado no es tan fácil cuando uno está entrenando", reconoció Pacquiao. "Uno debe administrar su tiempo, y eso es lo que hice para esta pelea".

El filipino, quien está en su primer periodo como senador en su país, no tendrá que compaginar dos empleos al menos durante unas semanas. El Senado filipino está en receso, y Pacquiao llegó a Los Ángeles el fin de semana, ansioso por concluir su preparación para librar otro combate en una trayectoria profesional que abarca ya 21 años.

Está por verse cuán ansiosos se encuentran los fanáticos por ver al boxeador asiático ante un rival relativamente desconocido, a quien no se le conceden muchas probabilidades de vencerlo.

"Pueden decir lo que quieran sobre Pacquiao y Vargas", dijo el promotor Bob Arum. "Creo que es una pelea competitiva. Otros no lo piensan, y ésa es su opinión".

Pacquiao se unió a Arum el lunes, en una conferencia telefónica para hablar de la reinvención más reciente del púgil que se convirtió en político. La conversación abordó tanto el boxeo como las principales metas de Pacquiao como senador.

Esos objetivos incluyen formar una comisión de boxeo en Filipinas y restablecer la pena capital, abolida hace 30 años.

"Disfruto trabajando duro en el Senado mientras sigo como boxeador", aseguró Pacquiao. "Disfruto las dos cosas".

El filipino, a quien Nike le revocó un contrato este año tras afirmar que los gays eran "peores que animales", es aliado del nuevo presidente Rodrigo Duterte, quien ha sugerido recientemente que su país estaría mejor sin mantener una alianza estrecha con Estados Unidos.

Pacquiao desestimó las preocupaciones de que esos comentarios puedan retirarle el apoyo de algunos fanáticos en un país donde ha ganado millones de dólares.

"Todo está bien", aseveró. "Él ha aclarado todo sobre la relación entre Estados Unidos y Filipinas".

El entrenador Freddie Roach comentó que marcha adecuadamente la carrera boxística de Pacquiao, misma que entró en una pausa tras un retiro temporal, el año pasado. En abril, el boxeador lució al imponerse sobre Timothy Bradley en el tercer combate entre ambos, y Roach informó que Pacquiao ha dedicado semanas a entrenarse en Filipinas para el pleito contra Vargas.

La mayoría de esas sesiones fueron nocturnas, dado que Pacquiao ha cumplido una promesa de campaña: asistir al Senado todos los días de sesión.

"Es lo mejor que he visto de Manny en mucho tiempo", afirmó Roach. "Ha sido mucho más agresivo".

La estrella de Pacquiao perdió algo de brillo después de caer ante Floyd Mayweather Jr, en la pelea que más ganancias ha dejado en la historia. Subir al ring con Vargas difícilmente le devolverá el lustre. Arum ha añadido tres peleas por el título a la función, y busca por su cuenta vender el combate a la televisión, en la modalidad de "pago por ver".

Como parte de su labor de ventas, Arum sostiene la posibilidad de que Pacquiao pelee contra el invicto Terrence Crawdord en el segundo trimestre del año próximo, en caso de que derrote a Vargas.

FUENTE: TIM DAHLBERG (Associated Press)