NUEVA YORK (AP) — Deontay Wilder aguantó el sábado una dura ofensiva de Luis Ortiz y después noqueó al aspirante en el 10mo asalto para retener su título WBC de pesos pesados.
Entonces, en el séptimo, Wilder pareció tambalearse, aunque no llegó a tocar la lona. Tropezó hasta su equina al terminar el asalto y parecía estar cerca de la derrota.
En lugar de eso, cerró el noveno con dos fuertes derechazos y después una serie de contundentes combinaciones en el décimo iniciaron el final de Ortiz.
El combate terminó a 55 segundos de que acabara el 10mo asalto, cuando Ortiz cayó por segunda vez ese asalto tras un gancho de derecha, y el árbitro David Fields puso fin al duelo.
“Solo necesitaba recuperar mi alcanza y mis puntos básicos”, comentó Wilder. “Y pude hacerlo. Esta noche demostré que soy un auténtico campeón”.
Wilder de 32 años, está 40-0 con 39 nocauts. Esta fue de lejos su pelea más dura. De algún modo, estaba por delante en las tarjetas de los tres jueces.
The Associated Press tenía una puntuación de 86-83 a favor de Ortiz al comenzar el 10mo.
Ortiz, de 38 años, está 28-1. Es difícil que se vea más cerca de convertirse en el primer púgil cubano de pesos pesados en hacerse con un cinturón, tras conseguir por fin su combate con Wilder. En un principio se programó la pelea para noviembre, pero Ortiz dio positivo dos veces en una sustancia prohibida, un diurético.
FUENTE: BARRY WILNER