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Subcampeonato de Urán en Tour enorgullece a colombianos

BOGOTÁ (AP) — La fiesta que los colombianos vislumbraban desde hace tres semanas llegó el domingo, con la conclusión del Tour de Francia. El motivo no fue sin embargo una victoria de Nairo Quintana, como muchos esperaban.

Fue un subcampeonato por parte de un veterano originario de Urrao, población de la región suroeste del departamento de Antioquia, que contra todo pronóstico dio pelea hasta el final.

Así que para los urraeños, el segundo lugar obtenido por Rigoberto Urán tuvo sabor de victoria.

Frente a una pantalla gigante de televisión instalada en el parque principal de Urrao, los habitantes se emocionaron con el recorrido de su sencillo ídolo y no pararon de aclamarlo. Igual sucedió a lo largo de Colombia.

Tras dar una brava lucha en las últimas semanas, Urán quedó a 54 segundos de Chris Froome, quien conquistó el domingo el Tour. Fue el menor margen de victoria conseguido por el británico en sus cuatro coronaciones.

"Muy orgullosos y agradecidos por la gran actuación de @Uranrigoberto y de todos los ciclistas colombianos", escribió el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en su cuenta de Twitter, luego que Urán subió el sábado a la segunda posición.

Conocido en el mundo del ciclismo como “Rigo” o “Rigoneitor” Urán había alegrado ya a sus compatriotas, cuando ganó la medalla de plata en la competencia de ruta de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Se unió así al grupo de glorias del ciclismo antioqueño, entre ellas Ramón Hoyos, Martín "Cochise" Rodríguez, Javier Suárez y Hernán Medina, todos ídolos en su momento de esplendor.

Pero parecía que los mejores años de Urán habían pasado. Las grandes esperanzas de los colombianos en este Tour se enfocaban en Nairo Quintana, subcampeón del Tour en 2013 y 2015, y tercero en 2016, quien llegaba a Francia poco después de apoderarse del subcampeonato en el Giro de Italia.

Quintana, quien ha sido ya campeón del Giro y de la Vuelta a España, se desinfló en el Tour. Terminó en la duodécima posición con un retraso de 15:28 minutos.

En cambio, Urán, de 30 años y del equipo estadounidense Cannondale-Drapac, sorprendió a todos, incluido él mismo. Nadie esperaba tan brillante desempeño pese a la condición de subcampeón en dos ocasiones en el Giro de Italia _la última en 2014.

"Rigo” plasmó el Tour de su vida, que incluyó una victoria en la novena etapa, un atroz recorrido de montaña. A partir de ese momento se convirtió en sombra de Froome, su compañero en el grupo Sky de 2011 a 2013.

El propio Froome, quien se olvidó de Qiintana y de Urán al momento de señalar a sus principales rivales antes del Tour, terminó por reconocer en las últimas jornadas el peligro que significó este último.

Y Urán se mostró feliz por el resultado.

“Creo que el balance es demasiado bueno al ser segundo y ganar una etapa... Ser segundo en el Tour es lo más importante de mi carrera", indicó Urán a medios colombianos.

Una vez más en su vida, Urán supo desafiar los pronósticos.

El ciclismo fue su salvavidas y, de paso, el de su madre Aracelly y el de su hermana Martha, después del asesinato de su padre a manos de paramilitares, según indicaron en su momento las autoridades.

Cuando apenas tenía 14 años, Urán siguió el trabajo de su padre Rigoberto de Jesús, vendedor de lotería. Simultáneamente estudió y se inició en el deporte con una bicicleta hecha a partir de pedazos de otras tres que reunió y armó su progenitor.

Súper estrellas del deporte colombiano, entre ellas Caterine Ibargüen, campeona olímpica y mundial de salto triple, vivieron como “Rigo” una niñez y juventud plagadas de dificultades en zonas azotadas durante décadas por la violencia.

Ahora sin la cabellera larga del pasado, Urán hizo vibrar de nuevo a los colombianos.

FUENTE: Associated Press