BASILEA, Suiza (AP). Finalmente, Turquía se quedó sin milagros. Esta vez fue Alemania la que se encontró con el gol de la victoria en el final.
"Solamente no alcanzamos la final", alcanzó a decir apenado el técnico Fatih Termin.
Cuatro minutos antes, parecía que Turquía se saldría con la suya otra vez.
Miroslav Klose parecía haberle dado la clasificación a Alemania cuando puso el marcador 2-1 con un cabezazo a los 79 minutos, pero Semih Senturk empató a los 86 en el estadio St. Jakob-Park de Basilea.
"Impossible is nothing" (Nada es imposible) es el slogan de una conocida marca de vestimenta deportiva, no precisamente la que viste a Turquía, pero ésta lo adoptó como propio durante las dos semanas gloriosas que protagonizó en el certamen.
La coanfitriona Suiza, República Checa y Croacia fueron víctimas de la enorme fuerza de voluntad de los turcos, que nunca se dieron por vencidos hasta el silbato final.
Para jugar ante los alemanes, una plaga de suspensiones y lesiones afectó a más de la mitad del equipo turco, que pese a ello le dio pelea a un Alemania en óptimas condiciones físicas.
"Le demostramos al mundo que gran equipo somos. Nos vamos como el equipo más vistoso", aseguró el estratega.
Según la agencia estatal turca Anatolia, Terim contempla renunciar como técnico de la selección.
El medio informó el miércoles, poco después de la derrota ante Alemania, que Terim ofreció un discurso de despedida a sus jugadores.
El entrenador tomaría una decisión final después de hablar con el jefe de la federación turca de fútbol, según Anatolia.
Terim es timonel de Turquía desde 2005. Tuvo un paso previo 1993-1996.
FUENTE: Agencia AP