BUENOS AIRES (AP). Centenares de fieles de la Iglesia Maradoniana celebraron el cumpleaños número 48 del ex astro argentino de fútbol con un fervor especial por el anuncio de que su dios será confirmado la semana próxima como el entrenador de la selección nacional.
"Está en cada uno y en todos nosotros creer en Maradona", dijo David Orlando, de 28 años, uno de los devotos. "Yo tendría que vivir 20.000 años para hacer todo lo que él hizo".
Maradona será anunciado formalmente el martes como el entrenador de la selección nacional, una semana después de que el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, le ofreció el puesto.
Aunque es difícil encontrar a alguien en Argentina que no adore al ídolo, Maradona fue criticado el miércoles por la posibilidad de que su talento futbolístico no pudiera tener la misma eficacia fuera de la cancha como director técnico.
El columnista deportivo Daniel Arcucci del diario La Nación cuestionó si Diego estaba arriesgando el "mito Maradona" al aceptar el nuevo cargo.
Pero los devotos de la Iglesia Maradoniana ignoraron todos los cuestionamientos en su reunión entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves. Consideraron que esas dudas se deben a una falta de fe en el Dios de fútbol argentino, a quien también describen como D10S con el número 10 que portó Maradona como jugador.
El nombramiento de Maradona "es lo mejor que pudo sucederle a este país", afirmó Orlando, quien estimó que la experiencia del ex astro en la cancha será fácilmente traducida en palabras de sabiduría y estrategia para el equipo argentino.
"El nos dio tanto que ya es tiempo de retribuirle algo", agregó Orlando, quien fue uno de los 10 apóstoles que encabezaron las procesiones entre los seguidores que coreaban los mandamientos y las oraciones de su iglesia.
"Diego es un símbolo de Argentina y es un honor que ahora nos represente ante todo el mundo", dijo Mariano Tolosa, de 22.
La Iglesia Maradoniana celebró también su 10mo aniversario de que fue fundada por un grupo de amigos en la ciudad portuaria de Rosario, al norte de Buenos Aires.
El centro de adoración tiene alrededor de 120.000 miembros, pero la fundadora Marcela Amez se apresuró a aclarar que los fieles no lo ven como "una verdadera iglesia".
"Es una iglesia del fútbol", aclaró.
FUENTE: Agencia AP