FÚTBOL Fútbol - 

El Leicester: Vardy, Mahrez y sus escuderos indomables

Eran demasiado bajos o demasiado lentos para otros equipos, en palabras de su entrenador Claudio Ranieri, pero se unieron en el Leicester y fueron los mejores de Inglaterra: son Vardy y Mahrez, pero también Schmeichel, Kanté e incluso el suplente Ulloa.

- Kasper Schmeichel: hijo del gran arquero danés Peter Schmeichel, que jugó en el Mánchester United y ganó su quinto y último título de liga hace 17 años. Kasper, de 29 años, 18 veces internacional, ha contribuido a mantener a cero el arco en 15 ocasiones esta liga. Como su padre, es una presencia imponente que ocupa mucha portería y que va muy bien en los balones por alto, una cualidad esencial en Inglaterra.

Entre 2003 y 2009 perteneció al Mánchester City, pero sólo jugó unos pocos partidos y estuvo cedido la mayor parte del tiempo. En ese periodo, jugó en los equipos modestos de Darlington, Bury, y Conventry City, entre otros, antes de llegar al Leicester procedente del Leeds, en la temporada 2011-2012, cuando el hoy campeón estaba en segunda división.

- Ngolo Kanté: llegó sigilosamente el pasado verano del Caen francés por 8 millones de euros, una cifra irrisoria en la liga más rica del mundo. Pero este medio defensivo francés, al que se suele comparar con su compatriota Claude Makelele, es incansable y parece tener un don para adivinar la línea de pase de los rivales e interceptar el balón. Cuando lo hace, es capaz de contratacar a toda velocidad. Su trabajo es una de las razones por las que su compañero de línea, el argelino Riyad Mahrez, ha podido concentrarse en la creación y sobresalir como lo ha hecho.

Su buena temporada le valió ser convocado finalmente por Francia y disputar sus dos primeros partidos en marzo. Estará muy probablemente en la selección que juegue la Eurocopa en Francia en junio.

- Riyad Mahrez: otro desconocido que vino de la liga francesa. Este argelino criado en Francia desembarcó en Inglaterra en enero de 2014 procedente del Le Havre francés por medio millón de euros, cuando el Leicester estaba en segunda. Dos años después, a los 25, ha sido elegido mejor jugador de la temporada en la Premier League, la primera vez que el honor recae en un africano, y vale al menos 40 veces más.

Juega por la derecha, de volante o de extremo, dribla -una cualidad cada vez más rara-, asiste de maravilla gracias a un pie de seda, y es más astuto que fuerte en el disparo. Ha marcado 17 goles y dado 11 asistencias.

- Jamie Vardy: sus 22 goles y su carácter han roto los nervios de casi todas las defensas. Tiene 29 años y hace solo 5 jugaba en el Stocksbridge Park Steels, un equipo de aficionados de la séptima división inglesa, mientras trabajaba en una fábrica de material médico. Ahora es internacional y su valor se ha multiplicado desde que el Leicester lo compró por 1,2 millones de euros al Fleetwood en 2012.

Ranieri le da libertad de movimientos. Barre todo el frente de ataque y es ideal para el 4-4-1-1 que usa el Leicester, jugando como único punta. En la primera mitad de la temporada batió un récord del holandés Ruud Van Nistelroy y se convirtió en el primer jugador de la liga inglesa en marcar en 11 jornadas consecutivas.

Su único error de la temporada fue la expulsión ante el West Ham en abril, que le costó una sanción de dos partidos.

- Leonardo Ulloa: en la campaña pasada, el argentino Leonardo Ulloa, que había llegado como fichaje estrella del Almería español, era titular indiscutible y jugó 37 fechas, 29 de ellas de inicio. Esta temporada, en cambio, ha sido suplente, pero sus 6 goles permitieron al Leicester superar momentos muy complicados en la carrera hacia el título.

Cuando sancionaron a Vardy, en abril, y algunos creían que le iban a temblar las piernas al Leicester, Ulloa marcó dos goles en el primer partido en que ocupó su puesto, ante el Swansea (resultado final, 4-0). Una semana antes, cuando la expulsión de Vardy, salió del banco y anotó de penal el 2-2 que le sirvió para ganar un punto al equipo. Fue en el último minuto, pero Ulloa mantuvo la sangre fría.

Suyo fue también el gol de la victoria 1-0 ante el Norwich, en el minuto 89, el 27 de febrero. El alborozo suscitado por el gol provocó un sismo de baja intensidad (magnitud 0,3), constataron unos estudiantes que colocaron un sismógrafo en los alrededores del estadio del Leicester, el King Power Stadium.

FUENTE: AFP