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Quedan expuestos casos de abuso sexual en el fútbol inglés

LONDRES (AP) — Exfutbolistas ingleses que fueron sometidos durante años a abusos sexuales por parte de los entrenadores de categorías juveniles a quienes se había encomendado su formación deportiva están rompiendo el silencio para revelar uno de los secretos más oscuros de este deporte.

Historias escalofriantes de agresiones contra jóvenes jugadores, de parte de hombres en quienes confiaban para volverse profesionales están obligando a que las autoridades y los clubes aborden finalmente la manera en que muchas personas aprovecharon sus puestos de poder para cometer abusos. Otra pregunta que espera respuesta es por qué estas conductas no fueron sancionadas antes.

Los abusos quedaron al descubierto hace un par de décadas, cuando fue hallado culpable el entrenador inglés Barry Bennell, tanto en su país como en Estados Unidos.

Bennell trabajaba en academias del noroeste de Inglaterra, incluidas las del Manchester City, el Stoke y el Crewe Alexandra, un centro que había ganado reputación por convertir a jóvenes con talento innato en futbolistas completos.

El tormento sufrido por los jugadores recibe una atención más amplia sólo ahora. Y hay grupos decididos a descubrir cuán amplio ha sido el problema de explotación sexual de jóvenes en el fútbol inglés.

Cuatro fuerzas policiales de Inglaterra, incluida la de Londres, han abierto investigaciones después de que se les contactó para referir los casos de Bennell y otras personas no identificadas. Clubes prominentes, como Manchester City y Newcastle, afirman que ayudan a las autoridades, y el sindicato de futbolistas ha guiado a las víctimas que decidieron revelar sus identidades.

"Ellos han sido mucho muy valientes al dar la cara luego de sufrir durante años en silencio", destacó Michael Bennett, jefe de bienestar en la Asociación de Futbolistas Profesionales, quien habló el viernes con The Associated Press.

"Creo que las compuertas se han abierto apenas. Los chicos que han salido son como un catalizador", agregó Bennett, quien reveló que ocho jugadores más se han comunicado con él en el último día para plantearle la posibilidad de revelar sus casos.

Andy Woodward, quien llegó a jugar con el Sheffield United, testificó ante la corte en 1998, en el caso de Bennell. Fue el primer futbolista en revelar públicamente los abusos que sufrió, un año después de hablar con Bennett.

Desde entonces, otros futbolistas retirados han contado historias de abusos cometidos por otros entrenadores. El sueño de que un chico se convirtiera en un futbolista bien remunerado hacía posible que sus padres cedieran el control de los jovencitos a clubes y entrenadores.

"Mi vida quedó arruinada hasta los 43 años pero, ¿cuántos otros hay ahí?", dijo Woodward. "Estoy hablando de cientos de niños a quienes Barry Bennell seleccionaba para varios equipos de fútbol y que ahora, como adultos, podrían seguir viviendo con ese horrible temor".

La historia de Woodward dio a más víctimas de Bennell y de otros entrenadores el valor para denunciar sus casos, y llevó a que las autoridades cortaran la inercia que rodeó las revelaciones de la década de 1990.

"Somos víctimas de una cosa horrible, horrenda, que ocurrió a comienzos de los 80 y 902, indicó Woodward el jueves, tras salir de una reunión con la Asociación del Fútbol Inglés. "Los exjugadores sufren mucho y en silencio desde hace muchos años. Hemos vivido un infierno".

El Manchester City abrió una investigación luego que David White y Paul Stewart narraron sus historias. Ambos jugaron con el club en los 80 y 90 y llegaron a ser convocados a la selección inglesa.

"El club está al tanto de las acusaciones acerca de que Barry Bennell tenía una asociación con el club de fútbol Manchester City en los 80", indicó el equipo en un comunicado. "Como resultado, el club está emprendiendo una investigación detallada de cualquier vínculo que él pudo tener con la organización".

La respuesta del City llegó 21 años después de que Bennell fue declarado culpable por primera vez en Estados Unidos. En Jacksonville, Florida, el ciudadano inglés admitió su culpabilidad de seis cargos de agresión sexual contra gente que estaba bajo su custodia, como parte de un arreglo para recibir una condena de cuatro años de prisión.

Se le había acusado de violar a un niño y de cometer agresiones sexuales recurrentes contra un jugador de categorías juveniles a quien había acompañado a Estados Unidos.

Después de purgar su sentencia en Estados Unidos, Bennell fue declarado culpable otra vez en Gran Bretaña. Se le impuso una sentencia de seis años por 23 delitos.

El caso recibió poca publicidad en su momento. Pero en 2015, Bennell fue encarcelado por tercera vez y se declaró culpable de abusar de un chico en una cancha de fútbol del norte de Inglaterra en 1980.

Ello llevó a que sus delitos se indagaran de nuevo, y a que surgieran preguntas de si otros entrenadores habían cometido abusos similares.

Bennell no está actualmente en prisión.

"Creo que hubo un complot y una organización de pederastas", afirmó Jason Dunford, jugador de las fuerzas básicas del Manchester City, en declaraciones transmitidas el viernes por la BBC. "Había en esos clubes gente que tenía el deber de cuidar a los niños que pasaban por su sistema".

Una fuerza policial, cuya base está cerca de Crewe y Manchester, indicó que 11 personas se habían comunicado esta semana, y que se habían presentado acusaciones contra más de una persona.

Un organismo caritativo ha recibido una ola de llamadas telefónicas desde que abrió una línea especializada para futbolistas, en conjunto con la Asociación.

"Estos son delitos atroces y deben ser investigados por la policía. Ellos tendrán nuestro apoyo", indicó Greg Clarke, presidente de la Asociación del Fútbol Inglés.

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Rob Harris está en Twitter como www.twitter.com/RobHarris and www.facebook.com/RobHarrisReports

FUENTE: AP