MUNDIAL Fútbol - 

La diversidad de los Bleus genera también un impacto mundial

Hasta Barack Obama. Los distintos orígenes de los jugadores de la selección francesa que se proclamó campeona del mundo de fútbol el domingo están generando comentarios por todo el planeta, en la mayoría de los casos para elogiar un ejemplo de diversidad, aunque también hubo voces discordantes.

Para defender la diversidad durante un discurso en Johannesburgo con ocasión del centenario del nacimiento de Nelson Mandela, el expresidente estadounidense proclamó: "Si ustedes dudan, pregunten al equipo de Francia de fútbol que acaba de ganar la Copa del Mundo. No todos tienen un aire galo creo yo... Pero son franceses. ¡Ellos son franceses!".

Como Obama, son muchas las voces que en los últimos días han establecido a los Bleus como referentes debido al origen africano de 14 de los 23 jugadores. Aunque también han aparecido críticas.

Entre ellas, la del exjugador y seleccionador croata Igor Stimac, que hizo esta pregunta en Facebook: "¿Alguien sabe exactamente contra quién jugamos la final?".

"Nos enfrentamos a la República de Francia y al continente africano", añadió en una entrevista con la agencia de prensa turca Anadolu. "Por lo que son los 11 mejores, los más talentosos de 1.000 millones de personas, y del otro lado nosotros somos cuatro millones (los habitantes de Croacia)", añadió.

- Orígenes africanos -

Al día siguiente de la final, el diario italiano Corriere della Sera escribió "Francia llena de campeones africanos mezclados con muy buenos jugadores blancos, y un equipo de blancos solamente (Croacia) en el cruce entre tres grandes escuelas futbolísticas; la alemana, la eslava y la italiana". Esta opinión se extendió rápidamente por las redes sociales en un país que no se clasificó para el Mundial y cuya rivalidad deportiva con Francia es histórica.

Desde Sudamérica, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro aclamó "una victoria de África". El sucesor de Hugo Chaves aprovechó para hacer un llamamiento "para acabar con el racismo contra los pueblos africanos en Europa".

En el continente negro algunos han calificado a Francia de "sexto equipo africano" del Mundial. "Todo el África francófona celebró la victoria de los Bleus como si fuera la suya debido a que jugadores de origen africano están en el equipo azul-blanco-rojo", señaló el martes un editorial del diario progubernamental gabonés L'Union.

"Es verdad que han contribuido, pero sin olvidar que estos chicos nacidos de la diversidad son ante todo franceses", añadió.

En Francia las celebraciones del segundo título mundial tras el conseguido en 1998 han eludido el tema en gran medida, al contrario que hace 20 años, cuando se produjo la exaltación de la Francia 'Black Blanc Beur" -Negro, blanco y árabe- por la clase política y los medios.

Desde hace 20 años, "las mentalidades han evolucionado y, a pesar de las dificultades que persisten, el proceso de arraigo de la población procedente de la inmigración ha hecho su camino", analiza Yvan Gastaut, profesor de la Universidad de Niza Sophia-Antipolis y especialista en lazos entre inmigración y deporte.

- 'Por Francia' -

"Es una paradoja absoluta que nos aturde un poco, vemos como al exterior se señala algo que nosotros hemos integrado", añade.

Según Gastaut, los Bleus son también actores de esta evolución "poniendo por delante los valores de la República". "Más que la integración, es la noción de la fraternidad, en el corazón del lema republicano, que ha salido de este equipo", continúa el profesor.

Uno de los nuevos campeones del mundo, Benjamin Mendy, dio un duro golpe a la obsesión con los orígenes.

En respuesta a un mensaje en Twitter que aportaba las banderas de origen de cada jugador, respondió con la misma lista añadiendo una única enseña azul-blanca-roja, con un comentario en inglés: "Fixed" (corregido).

Su compatriota, el jugador de la NBA Nicolas Batum, también comentó la situación en las redes sociales: "Sí, yo tengo un padre y un nombre camerunés, pero todos nos batimos por jugar con Francia porque nacimos aquí, crecimos aquí, aprendimos nuestro deporte en Francia, con el orgullo de tener la nacionalidad francesa. Ganamos por Francia, por los jóvenes franceses que nos ven y aspiran a lo mismo, a portar alto los colores de Francia. Tenemos que estar orgullosos de esto ¡Viva la República y viva Francia!".

pel-arb/fbr/bdx/pm/dr

Hasta Barack Obama. Los distintos orígenes de los jugadores de la selección francesa que se proclamó campeona del mundo de fútbol el domingo están generando comentarios por todo el planeta, en la mayoría de los casos para elogiar un ejemplo de diversidad, aunque también hubo voces discordantes.

Para defender la diversidad durante un discurso en Johannesburgo con ocasión del centenario del nacimiento de Nelson Mandela, el expresidente estadounidense proclamó: "Si ustedes dudan, pregunten al equipo de Francia de fútbol que acaba de ganar la Copa del Mundo. No todos tienen un aire galo creo yo... Pero son franceses. ¡Ellos son franceses!".

Como Obama, son muchas las voces que en los últimos días han establecido a los Bleus como referentes debido al origen africano de 14 de los 23 jugadores. Aunque también han aparecido críticas.

Entre ellas, la del exjugador y seleccionador croata Igor Stimac, que hizo esta pregunta en Facebook: "¿Alguien sabe exactamente contra quién jugamos la final?".

"Nos enfrentamos a la República de Francia y al continente africano", añadió en una entrevista con la agencia de prensa turca Anadolu. "Por lo que son los 11 mejores, los más talentosos de 1.000 millones de personas, y del otro lado nosotros somos cuatro millones (los habitantes de Croacia)", añadió.

- Orígenes africanos -

Al día siguiente de la final, el diario italiano Corriere della Sera escribió "Francia llena de campeones africanos mezclados con muy buenos jugadores blancos, y un equipo de blancos solamente (Croacia) en el cruce entre tres grandes escuelas futbolísticas; la alemana, la eslava y la italiana". Esta opinión se extendió rápidamente por las redes sociales en un país que no se clasificó para el Mundial y cuya rivalidad deportiva con Francia es histórica.

Desde Sudamérica, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro aclamó "una victoria de África". El sucesor de Hugo Chaves aprovechó para hacer un llamamiento "para acabar con el racismo contra los pueblos africanos en Europa".

En el continente negro algunos han calificado a Francia de "sexto equipo africano" del Mundial. "Todo el África francófona celebró la victoria de los Bleus como si fuera la suya debido a que jugadores de origen africano están en el equipo azul-blanco-rojo", señaló el martes un editorial del diario progubernamental gabonés L'Union.

"Es verdad que han contribuido, pero sin olvidar que estos chicos nacidos de la diversidad son ante todo franceses", añadió.

En Francia las celebraciones del segundo título mundial tras el conseguido en 1998 han eludido el tema en gran medida, al contrario que hace 20 años, cuando se produjo la exaltación de la Francia 'Black Blanc Beur" -Negro, blanco y árabe- por la clase política y los medios.

Desde hace 20 años, "las mentalidades han evolucionado y, a pesar de las dificultades que persisten, el proceso de arraigo de la población procedente de la inmigración ha hecho su camino", analiza Yvan Gastaut, profesor de la Universidad de Niza Sophia-Antipolis y especialista en lazos entre inmigración y deporte.

- 'Por Francia' -

"Es una paradoja absoluta que nos aturde un poco, vemos como al exterior se señala algo que nosotros hemos integrado", añade.

Según Gastaut, los Bleus son también actores de esta evolución "poniendo por delante los valores de la República". "Más que la integración, es la noción de la fraternidad, en el corazón del lema republicano, que ha salido de este equipo", continúa el profesor.

Uno de los nuevos campeones del mundo, Benjamin Mendy, dio un duro golpe a la obsesión con los orígenes.

En respuesta a un mensaje en Twitter que aportaba las banderas de origen de cada jugador, respondió con la misma lista añadiendo una única enseña azul-blanca-roja, con un comentario en inglés: "Fixed" (corregido).

Su compatriota, el jugador de la NBA Nicolas Batum, también comentó la situación en las redes sociales: "Sí, yo tengo un padre y un nombre camerunés, pero todos nos batimos por jugar con Francia porque nacimos aquí, crecimos aquí, aprendimos nuestro deporte en Francia, con el orgullo de tener la nacionalidad francesa. Ganamos por Francia, por los jóvenes franceses que nos ven y aspiran a lo mismo, a portar alto los colores de Francia. Tenemos que estar orgullosos de esto ¡Viva la República y viva Francia!".

FUENTE: AFP