Nueve australianos que habían exhibido su traje de baño con los colores de la bandera malasia en el Gran Premio de Fórmula 1 en ese país fueron liberados este jueves sin cargos, tras cuatro días de detención provisional.
Antes de su comparecencia ante un tribunal de este país del Sudeste de Asia de severas leyes, Ricciardo había lanzado un llamamiento a las autoridades malasias para que liberaran a estos veinteañeros.
"Se diría que han aprendido la lección", señaló el piloto de Red Bull al Daily Telegraph de Sídney.
El magistrado tuvo en cuenta la juventud de los detenidos, sus remordimientos y el hecho de que estaban detenidos desde el domingo. Todos fueron puestos en libertad sin cargos.
Las manifestaciones de indecencia pública no son toleradas por las autoridades de este país de mayoría musulmana, donde los extranjeros suelen recibir multas antes de ser expulsados.
La ministra australiana de Relaciones Exteriores, Julie Bishop, insistió en la necesidad de "respetar las leyes del país en que uno se encuentra".
"Lo que puede ser considerado como una broma estúpida entre chicos en Australia, puede ser percibido de forma muy diferente en otro país", declaró a la cadena australiana Channel Nine.
FUENTE: AFP