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Vonn y Goggia, amigas y rivales en busca del oro en Descenso

Una amistad tan fuerte como su rivalidad: en su probable despedida del Descenso olímpico, la reina estadounidense de la velocidad Lindsey Vonn se enfrenta a su mejor amiga y rival, la italiana Sofia Goggia, en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang.

"Estoy preparada, decidida y en forma": medalla de oro en el Descenso en los Juegos de 2010 en Vancouver, la estadounidense quiere tener un recuerdo más cercano de la gloria olímpica.

"Será seguramente mi último Descenso en los Juegos, pero intento no pensar en ello, sino más bien en centrarme en el presente y en la carrera. Después llegará el momento de reflexionar", añadió Vonn (33 años), que pasó página después de su decepcionante sexta plaza en el Super-G del sábado.

Pero reflexionar... ¿sobre qué? Evidentemente sobre proseguir su carrera una o dos temporadas más para superar el récord absoluto de 86 victorias en Copa del Mundo de esquí alpino que ostenta la sueca Ingemar Stenmark, del que le separan cinco triunfos.

- Sangre fría y locura -

Pero a más corto plazo deberá darlo todo en la bajada de la pista surcoreana.

"Es el descenso, la velocidad, los saltos. Hace falta sangre fría y un 100% de locura. Tantas cosas que compartimos Sofía y yo, por ello la aprecio tanto", confesó Vonn refiriéndose a Sofia Goggia, la italiana de 25 años que puede arrebatarle la gloria el miércoles.

Una amiga, sí, pero también una rival en el esplendor de su carrera mientras que Vonn se halla en el crepúsculo de la suya.

Los precedentes en Corea del Sur animan a la italiana. Goggia logró sus dos primeras victorias en el circuito profesional precisamente en Jeongseon, en Descenso y Super-G, en marzo del año pasado. En ambas ocasiones había superado a Vonn por apenas unas centésimas.

La italiana, al igual que Vonn, se había perdido los Juegos de Sochi-2014 por lesión.

"Sólo quiero esquiar tranquila. Encontré mi verdadero esquí en Super-G, lo que vale tanto como el oro, aunque sólo terminé undécima (a pesar de haber estado en posiciones de cabeza más de la mitad del recorrido). También sé que estamos aquí por la medalla. Si la consigues eres una heroína, si no, te dicen que no soportas la presión", reconoció la esquiadora de Bérgamo, cuyo esquí extremo a veces conlleva errores.

- Cuestión de alma -

"Como siempre lo daré todo. Conectaré mi alma con el alma del descenso. Después, que pase lo que tenga que pasar", indica la Lombarda.

"Sofia y yo somos las favoritas, pero no hay que fiarse tampoco de las austríacas", advirtió Vonn.

Cuando la esquiadora de Colorado opte por la retirada el esquí alpino deberá encontrar otra estrella, sobre las pistas y fuera de ellas.

Su compatriota Shiffrin está bien situada, aunque no disputará el Descenso olímpico para centrarse en la Combinada.

Goggia es una de las aspirantes a la corona, al igual que la checa Ester Ledecka, una 'rider' que dio la sorpresa sobre las dos tablas en los Juegos al conquistar contra todo pronóstico el Super-G.

"La victoria de (Ester) Ledecka en Super-G es una de las sorpresas que hacen bien a nuestro deporte. Pero espero que no vaya a más", declaró Goggia.

Al igual que Shiffrin, Ledecka no participará en el Descenso, con la mirada puesta en el Eslalon Gigante paralelo de snowboard cuya final se disputa el sábado.

Goggia dispone de una ocasión de oro para brillar en una gran cita, aunque ello conlleve arruinar la despedida olímpica de una buena amiga.

FUENTE: AFP