PARÍS (AP) — Angelique Kerber no ha jugado esta campaña a un nivel acorde con su posición como primera del ranking. El domingo esa realidad fue tan evidente que la alemana protagonizó un episodio indeseable e inédito en la era profesional del Abierto de Francia.
Entrevistada en la cancha tras dar la campanada, Makarova dijo que desconocía la índole histórica de su triunfo.
“Bueno, es increíble”, comentó.
En 2016, Kerber ganó el Abierto de Australia y el de Estados Unidos, además de ser finalista en Wimbledon, con lo que trepó a lo más alto del escalafón. Este año ha pasado penurias, con una foja de 19-13 y cuatro derrotas en sus últimos seis duelos.
También el domingo, la puertorriqueña Mónica Puig dio cuenta de Roberta Vinci, y la checa Petra Kvitova logró una victoria en su regreso al tenis, tras ser lesionada durante un asalto en su vivienda.
FUENTE: HOWARD FENDRICH (Associated Press)