CICLISMO 2015 - 

Froome ganó el Tour entre acusaciones y sospechas

Con su segundo triunfo en el Tour de Francia, el británico Chris Froome demostró en julio que es el ciclista más completo de la actualidad, pese a tener que enfrentarse a acusaciones de dopaje y a las agresiones de algunos aficionados a este deporte.

Tras haberse impuesto en 2013 y haberse retirado un año después por una caída, Froome se presentó en la salida del Tour en Utrecht (Holanda) como uno de los cuatro grandes aspirantes al triunfo en París, junto al colombiano Nairo Quintana y a dos veteranos ganadores de la prueba: el español Alberto Contador y el italiano Vincenzo Nibali.

Pero lo que se anunciaba como una guerra épica entre estos cuatro ciclistas, Froome la sentenció con la victoria en la primera batalla, la que se disputó en La Pierre Saint Martin, en la primera etapa montañosa (la 10ª de 21).

En el inédito ascenso a ese puerto pirenaico, Froome destrozó a sus rivales con una portentosa subida, aventajando en más de un minuto a Quintana, en casi tres a Contador y en más de cuatro a Nibali. Con más de la mitad del Tour por disputar, y teniendo que recorrer aún los Pirineos y los Alpes, el británico había sentenciado la carrera.

No solo impresionó Froome, sino todo su equipo. El australiano Richie Porte entró segundo en meta, superando en los últimos kilómetros a Quintana, después de haberse descolgado tras haber hecho un gran trabajo en favor de su líder, igual que lo hizo el galés Geraint Thomas (6º).

Tal fue la demostración de Froome y de todo el Sky que la admiración inicial dio paso muy rápido a las sospechas. La manera de correr del británico, con una cadencia de pedaleo muy elevada, y su insultante superioridad, rápidamente llevó a muchos expertos y seguidores a retrotraerse a finales de los años 90 y a compararlo con Lance Armstrong, el ciclista estadounidense desposeído de sus siete victorias en el Tour por dopaje.

- Agresiones de aficionados -

A partir de ese día, en cada rueda de prensa, a diario por su condición de líder de la carrera, el británico tuvo que contestar más preguntas sobre el dopaje que sobre su excepcional rendimiento encima de la bicicleta.

La controversia no solo invadía la sala de prensa del Tour, sino que se trasladó a los aficionados y alguno de ellos, los más exaltados, trataron de hacer justicia por su cuenta. Froome denunció que en la subida a la Pierre Saint Martin recibió un puñetazo de parte de un aficionado, lo que no le impidió ser segundo en la etapa. Uno de ellos lanzó a Froome una taza con orina en plena carrera al grito de "¡dopado, dopado!". Otro le escupió a la cara y un tercero casi le derriba al hacerle un corte de mangas.

Froome no perdió en ningún momento la compostura y no criticó al público francés por el comportamiento de unos pocos, pero esa aparente calma tampoco sirvió para apagar las sospechas de dopaje.

- Valores cercanos al máximo humano -

Según un estudio elaborado por un grupo externo al Sky, "los valores de Froome son cercanos a lo que pensamos que es el límite superior del ser humano en lo que se refiere a la VO2 (volumen máximo de oxigeno almacenado en los pulmones)".

Pero en un mundo del ciclismo aún conmocionado por los años negros de la 'era Armstrong' hace falta algo más que unos datos científicos para que las dudas desaparezcan. Porque las sospechas ya no se centran sólo en el dopaje médico, sino también en el mecánico. Varias son las voces que aseguran que algunas bicicletas están 'trucadas' con pequeños motores eléctricos camuflados que ofrecen una 'ayuda' extra al ciclista.

Y la inacción de la Unión Ciclista Internacional (no se realiza ningún control sistemático del material como piden algunos) tampoco ayuda a despejar las sospechas.

Quizá sea una tarea de la que tenga que encargarse la nueva generación de ciclistas, liderada por Quintana, que repitió el segundo puesto en el Tour de dos años antes y al que una caída en la segunda etapa, que provocó un corte en el pelotón que dejó retrasado al líder del Movistar, le impidió convertirse en el primer colombiano en ganar la carrera más importante del calendario ciclista.

FUENTE: AFP