IRVING, Texas, EE.UU. (AP). Miles Austin se repitió una y otras vez el lunes que su celebración de la víspera, que le costó un castigo, fue "boba", "tonta" y "explicable e inexcusablemente loca".
Austin fue sancionado el domingo durante el partido que los Vikings de Minnesota ganaron 24-21, cuando celebró saltando sobre su compañero Roy Williams.
El vicepresidente de árbitros de la NFL, Carl Johnson, dijo el lunes a los Cowboys un poco después que aunque Austin fue anunciado como responsable de conducta antideportiva y un árbitro lateral le dijo lo mismo al coach Wade Phillips, el castigo fue en realidad contra Sam Hurd por hacer un gesto como de "los agarramos de los cuernos".
La verdad es que no hay nada malo en que cualquier jugador de Dallas celebre en esta temporada que parece evaporarse rápido.
Los castigos y los balones perdidos volvieron a estar presentes de nuevo en otro partido que merecía ganarse el domingo, esta vez contra los Vikings que también pasan apuros.
Esta derrota degradó la foja de los Cowboys a 1-4 y fue seguida por lo que se ha vuelto su rutina de lunes: los jugadores hablando de la necesidad de corregir los errores, Phillips señalando todas las cosas que hicieron bien y todo mundo prometiendo que seguirán esforzándose por cambiar la situación.
Lo único ausente fue el tiempo en la temporada. Hasta el propietario, el siempre optimista Jerry Jones, sabe cuánto se aleja la posibilidad de la recuperación.
"Se nos están acabando las oportunidades de hacer de esta temporada lo que queremos que sea", advirtió Jones, cuyo estadio de 1.200 millones de dólares será el escenario del Super Bowl. "Todo mundo está consciente de eso".
Desde que la NFL instaló la postemporada con seis equipos en 1990, únicamente cinco de los 97 equipos que comenzaron con foja de 1-4 llegaron a los playoffs. Ninguno tuvo registro de 1-5. Por lo cual, el partido del próximo lunes contra los Gigantes de Nueva York es "tan importante como es", dijo Phillips.
FUENTE: Agencia AP
