Deportes 12 de agosto de 2008 - 12:01

Phelps busca 2 oros que lo acerquen a la hazaña

BEIJING (AP). Michael Phelps saldrá el miércoles en dos finales en busca de otras tantas victorias que lo sigan acercando a su ansiado récord, y de paso estirar la ventaja que tiene Estados Unidos sobre su acérrimo rival Australia en la natación olí­mpica.

Phelps, quien estará en el agua por octava vez en cinco dí­as, tiene tres medallas de oro en otras tantas finales y demoliendo en todos los casos récords del mundo. Su próximo objetivo serán los 200 metros estilo mariposa y el relevo 4x200 libre.

"No podí­a pedir cualquier otra cosa hasta el momento", dijo Phelps, de 23 años. "Hemos hecho todo lo que yo querí­a hacer hasta ahora".

Con su notable aporte, Estados Unidos tiene un total de 15 medallas en el Cubo de Agua, cinco de oro, cinco de plata y otras tantas de bronce, mientas que Australia marcha con seis, de las cuales tres son doradas y tres bronceadas. Japón, Gran Bretaña y Holanda atraparon un oro cada uno.

Además, y como vienen las cosas, resulta muy probable que lo más granado de la natación siga destrozando marcas mundiales, si se tiene en cuenta que hasta ahora cayeron nada menos que nueve.

Dentro del fantástico Cubo de Agua, las mujeres tendrán acción en las decisivas pruebas de los 200 metros mariposa y los 200 libre.

Con Phelps graní­tico en lo fí­sico y aní­mico, todo parece indicar que se encamina a saltar el cerco de las siete medallas de oro que se llevó su legendario compatriota Mark Spitz en Munich 1972.

"Odio perder", dijo Phelps en martes en la entrevista colectiva, reafirmando cuales son sus intenciones. "No me gusta perder a nada".

Sumando las seis doradas que cosechó en Atenas 2004, Phelps tiene un total de nueve de ese color para unirse así­ a Spitz, al velocista Carl Lewis, el mediofondista Paavo Nurmi y a la gimnasta Larysa Latynina. Y si gana una más, los dejará atrás.

Phelps, que viene de triunfar en pruebas individuales y un relevo, saldrá con el mejor tiempo en los 200 mariposa con 1:53.70, que es nada menos que un récord mundial que destrozó en las eliminatorias.

El japonés Takeshi Matsuda (1:54.02) y el ruso Nikolay Skvortsov (1:54.21) saldrán a su caza pero su principal amenaza, si es que la tiene, serí­a el húngaro Lazlo Cseh (1:54.35), quien al menos lo tuvo a raya por casi un minuto y medio en el mundial de Melbourne 2007.

En el relevo 4x200, en cuyas eliminatorias descansó el martes, tendrá a su lado a su "salvador" Jason Lezak, arquitecto de un milagro cuando el oro pertenecí­a a los franceses.

Lezak, quien tuvo su dí­a de gloria a los 32 años, tení­a que recuperarle al francés Alain Bernard seis décimas en 100 metros. La empresa parecí­a imposible para todos menos para Lezak, quien llegó a la pared ocho centésimas antes que su rival.

En los 200 combinados se volverá a repetir un duelo entre la estadounidense Natalie Coughlin y la zimbabuense Kirsty Coventry, que se vieron las caras en los 100 espalda.

Allí­, la presea de oro fue para Coughlin y la de plata para Coventry, que en semifinales le batió el récord mundial de su rival cuando el lunes registró 58.77 segundos.

Coughlin habí­a obtenido una plata en el relevo 4x100 libre, mientras que Coventry consiguió plata en los 400 combinado individuales.

Ambas deberán cuidarse de la avasallante australiana Stephanie Rice, que ganó un oro en los 400 combinados con récord mundial.

Otro de los atractivos de la jornada será la presencia de la italiana Federica Pellegrini en los 200 metros libre, a cuya final accedió al estampar un nuevo récord mundial con 1:55.45, superando por siete centésimas la marca de 1:55.52 que habí­a establecido la francesa Laure Manaudou en marzo del 2007.

Manaudou, actual campeona mundial, declinó participar en esta justa en la que la estadounidense Katie Hoff, plata en los 400 metros libre, promete dar batalla.

Tras dos fracasos en otras tantas presentaciones, la francesa estarí­a planeando su retiro tras los juegos de Beijing.

FUENTE: Agencia AP

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