NUEVA YORK (AP). El partido entre Oakland y Kansas City llegó a ser todo un clásico de la Conferencia Americana. Como testimonio han quedado muchos documentales de la NFL, con música más propia de una película de aventuras, donde aparecían figuras como Len Dawson, Willie Lanier, Ken Stabler, Ted Hendricks y el mismo John Madden.
"La rivalidad entre los Chiefs y los Raiders era de las mayores que había en mi época de profesional", dijo Jim Lynch, linebacker de los grandes equipos de Kansas City en la década de 1960 y a comienzos de los 70. "Ellos nos odiaban y nosotros a ellos. Ahora parece que los Chiefs tienen otra vez calidad. Habrá un partido divertido esta semana".
No sólo divertido, sino fiero y quizás memorable, como en los viejos días de un enfrentamiento que hasta ahora favorece a los Chiefs, con una foja de 54 victorias, 46 derrotas y dos empates.
Ambos equipos parecen en ascenso. Kansas City tiene un récord de 5-2 y es líder divisional, mientras que los Raiders tienen 4-4 pero han ganado tres de sus últimos cuatro compromisos.
Es la primera vez que ambos equipos se miden sin que alguno tenga una foja perdedora desde el último encuentro de la campaña regular de 2002.
"Ellos han pasado problemas, lo mismo que nosotros", dijo Willie Brown, cornerback de los Raiders en sus años de gloria, quien es miembro del Salón de la Fama. "Ambos hemos mejorado ahora y tenemos equipos como los que solíamos tener entonces".
Kansas City es líder en ofensiva por tierra, gracias a Thomas Jones y Jamaal Charles. Los Raiders están apenas abajo, ante la consolidación de Darren McFadden en su tercera temporada como profesional _ y la primera en la que se ha mantenido relativamente saludable.
Además los dos equipos han mejorado mucho a la defensiva. Pero el cornerback estelar de los Raiders, Nnamdi Asomugha, sufrió un esguince en el tobillo derecho, lo que podría ser crucial.
Independientemente de si Asomugha juega o no, la casa de los Raiders hervirá el domingo, como en los viejos tiempos. Sin embargo, los Chiefs han ganado ahí en sus últimas siete visitas.
"Ir de visitantes representa una situación adversa", dijo el entrenador de los Chiefs, Todd Haley. "Hay mucha gente que no quiere que ganemos y que hará todo lo posible para impedirlo y para que cometamos errores. Pero para ser un buen equipo en esta liga debes ganar como visitante".
Otro partido que destaca en la jornada es el de los Jets de Nueva York, que visitan a los Lions de Detroit.
Los Jets (5-2) suelen tener problemas después de su semana de descanso, de modo que no resulta una sorpresa su derrota contra Green Bay. Pero si caen ante los Lions (2-5), se encenderían las señales de alarma.
Mark Sánchez fue condenado al tropiezo por la mala labor de sus receptores Santonio Holmes y Jerricho Cotcherry que soltaron balones durante todo el partido frente a los Packers. El mariscal de campo de ascendencia mexicana se medirá a Matt Stafford, quien podría pelearle el reconocimiento como el mejor quarterback de segundo año en la NFL.
Stafford lanzó cuatro pases de anotación la semana pasada, contra Washington.
Y los Packers, luego de vencer a los Jets, se preparan para un duelo que se avizoraba atractivo antes de la campaña, pero que ahora más bien pintaría para una paliza.
Recibirán a los humillados Cowboys de Dallas (1-6), otrora considerados favoritos para disputar el Super Bowl en su nuevo estadio y hundidos ahora en el sótano divisional.
Green Bay (5-3) dejó en cero a Nueva York, y podría hacer lo propio con un equipo donde el tema principal es qué hará el dueño Jerry Jones para reestructurarlo ante el colosal fracaso.
También el domingo, Tampa Bay visita a Atlanta; Indianápolis a Filadelfia; Miami a Baltimore; San Diego a Houston; los Giants de Nueva York a Seattle; Arizona a Minnesota, y Nueva Orleáns a Carolina, mientras que Chicago se mide a Buffalo en Toronto.
El lunes por la noche, Pittsburgh visita a Cincinnati.
Esta semana descansan Tenesí, Washington, San Luis, San Francisco, Denver y Jacksonville.
FUENTE: Agencia AP