Béisbol Béisbol -  11 de junio de 2010 - 20:00

Corte de apelaciones respalda a Bonds

SAN FRANCISCO (AP). Barry Bonds consiguió el viernes una muy buena victoria legal que podrí­a agilizar su demorado juicio por perjurio sin evidencias clave.

Un grupo de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito resolvieron, en forma dividida, que los fiscales no pueden presentar muestras de orina que dieron positivo ni otra evidencia vital que según el gobierno indicarí­a que el toletero empleó esteroides a sabiendas.

El fallo del tribunal de apelaciones ratificó la decisión adoptada en febrero del 2009 por una corte inferior que le prohibió a los fiscales federales presentarle al jurado cualquier evidencia recolectada por Greg Anderson, entrenador personal de Bonds.

El juicio de Bonds por perjurio, que estaba programado para empezar en marzo del 2009, ha sido aplazado en función del resultado de esta apelación.

El principal abogado de Bonds, Allen Ruby, dijo que el paso siguiente depende de lo que hagan con los fiscales con el fallo, pero que la evidencia excluida era fundamental para el caso contra el rey jonronero.

"Se supone que el gobierno no hubiera demorado este caso por año y medio a menos que pensara que era muy importante", estimó Ruby.

Los fiscales al frente del caso, Matt Parrella y Jeff Nedrow, no contestaron los llamados telefónicos en busca de su posición. El vocero Jack Gillund del Departamento de Justicia de Estados Unidos se abstuvo de pronunciarse.

El gobierno podrí­a pedirle al tribunal de apelaciones que reconsidere la resolución, solicitarle a un grupo de 11 jueces de la corte que vuelva a atender el caso o acudir a la Corte Suprema de Estados Unidos para que tome el aunto. Los fiscales podrí­an sólo aceptar la decisión e ir al juicio sin la evidencia o abandonar el caso en definitiva.

El año pasado Anderson le dijo al juez de la corte que preferirí­a ir a la cárcel bajo cargos de desacato que testificar en contra de Bonds.

El tribunal dice que la evidencia vinculada directamente con Anderson es evidencia inadmisible de "rumores", a menos que el entrenador dé testimonio de que los artí­culos son auténticos.

Los fiscales argumentaron que Anderson le habí­a dicho a James Valente, vicepresidente de los laboratorios BALCO _involucrados en el escándalo_, que las muestras pertenecí­an a Bonds y que ellos convocarí­an a Valente al estrado de los testigos.

Pero el tribunal de apelaciones dijo que, como Anderson no era empleado directo de Bonds _los jueces lo consideraban como un contratista independiente_, el entrenador tendrí­a que testificar porque Bonds no era el que controlaba las muestras.

El tribunal hizo notar que fue idea de Anderson recolectar las muestras de orina y enviarlas a BALCO.

"Hay poco o ningún indicio de que Bonds realmente ejerció algún control sobre Anderson en determinar cuándo fueron obtenidas las muestras, a quién le fueron entregadas, o qué exámenes les fueron efectuados a éstas", escribió la jueza Mary Schroeder a nombre de la mayorí­a de los magistrados en la corte.

El juez Carlos Bea disintió, y escribió que él le habrí­a permitido a Valente testificar con relación a las muestras.

Aunque el fallo elimina lo que los fiscales dijeron eran tres exámenes que dieron positivo por esteroides, aún tienen un cuarto examen que muestra que Bonds empleó esas sustancias. En el 2003, las Grandes Ligas examinaron a todos sus peloteros en busca de fármacos prohibidos. Los resultados de dichas pruebas eran confidenciales y sólo se utilizarí­an para determinar si habí­a un problema de drogas en las mayores que necesitara atenderse.

El laboratorio que las Grandes Ligas contrataron para efectuar sus pruebas halló que Bonds dio negativo de uso de esteroides. Pero en el 2004, los agentes federales incautaron la muestra de orina del pelotero y la volvieron a examinar en busca del esteroide THG, que dicen dio positivo.

Bonds se ha declarado inocente de los cargos de que mintió a un jurado investigador en diciembre del 2003 cuando testificó que nunca utilizó a sabiendas sustancias para mejorar el desempeño. Un jurado investigador federal lo acusó formalmente en el 2007.

Su juicio iba a comenzar el 2 de marzo del 2009, pero fue demorado debido a la apelación del gobierno.

FUENTE: Agencia AP