SAN PETERSBURGO, Rusia (AP) — Después de años de retrasos, el estadio de San Petersburgo para la Copa del Mundo de 2018 albergó el sábado su primer partido de fútbol, un encuentro de poca calidad en el que hubo tres expulsiones.
El césped estaba en pésimas condiciones el sábado para el encuentro entre el local Zenit de San Petersburgo y Ural Yekaterinburg, con grandes segmentos de color café, mientras que pedazos de césped se desprendían frecuentemente.
El césped tuvo que ser reemplazado hace poco, después que el primero que se instaló murió. Uno de los problemas ha sido la falta de luz natural, ya que el techo del estadio ha estado cerrado, y no se ha utilizado el mecanismo que permite que la superficie de juego sea sacada del edificio. Ese mecanismo tuvo que ser arreglado recientemente debido a quejas de que hacía que la superficie fuese inestable.
Los visitantes Ural Yekaterinburg terminaron con ocho jugadores, y perdieron 2-0 ante Zenit.
Los organizadores no abrieron el sector superior de las gradas.
Diseñado para que parezca una nave espacial en la orilla del Mar Báltico, el estadio también será utilizado para la Copa Confederaciones en junio, y albergará la final de ese torneo.
FUENTE: AP