VIENA (AP). El técnico de España Luis Aragonés se convirtió en el entrenador más viejo en ganar la Eurocopa. Y Marcos Senna es el primer brasileño.
Fue el mejor regalo de despedida para el "Sabio de Hortaleza", quien anunció se iba tras la Eurocopa después de cuatro años en el cargo.
Y el gol del triunfo lo hizo su pupilo Fernando Torres, a quien vio surgir en el Atlético de Madrid.
"Me voy porque no se ha hecho nada para que me quede", disparó Aragonés en la víspera de la final, en un mensaje directo a la Federación española.
Nunca fue fácil para Aragonés su estadía en la selección. Primero la derrota ante Francia en octavos de final del mundial 2006, pero renovó contrato por dos años. Tras un mal comienzo en la eliminatoria para la Euro, enderezó el rumbo y se clasificó con comodidad.
En la antesala del campeonato, volvieron a castigarlo por dejar afuera del plantel al goleador histórico Raúl.
Pero tras pasar la tormenta de críticas se salió con la suya: sin referentes de peso, fortaleció a un grupo de jóvenes con grandes cualidades que más allá de una rebeldía pasajera confiaron a ciegas en la guía del entrenador.
Su equipo hilvanó nueve victorias consecutivas y lleva 23 partidos invicto, un récord histórico.
Una de la apuestas fuertes de Aragonés fue incluir al brasileño nacionalizado Marcos Senna, que se volvió una pieza fundamental en su mediocampo, actuando de parabrisas de una banda a otra para que sus socios Xavi Hernández, David Silva y Andrés Iniesta puedan lanzarse al ataque.
Senna, de 31 años, es uno de los muchos brasileños que jugaron el campeonato: Deco y Pepe en Portugal, Roger Guerreiro en Polonia y Mehmet Aurelio en Turquía.
El volante del Villarreal fue elegido por los técnicos de la UEFA entre los diez mejores jugadores de la Euro 2008.
FUENTE: Agencia AP