BUENOS AIRES (AP). En un marco de temor generalizado en todo el continente por el brote de fiebre porcina en México, los octavos de final de la Copa Libertadores se jugarán parcialmente desde esta semana con excepción de los duelos que involucran a equipos mexicanos debido a que la Conmebol aún no definió sede ni fecha para su disputa.
Aún antes de definirse las series de octavos, el órgano rector del fútbol sudamericano determinó la semana pasada que los representantes mexicanos no podrán albergar partidos al menos en esta ronda por cuestiones de seguridad sanitaria. El problema es que no se encontró sede alternativa por lo cual la Conmebol para ganar tiempo resolvió postergar los encuentros entre San Luis-Nacional de Uruguay y Chivas-Sao Paulo.
En México han muerto 26 personas y 701 están contagiadas por el virus de influenza AH1N1, pero las autoridades mexicanas aseguran que se encuentra en una fase de descenso.
La Organización Mundial de la Salud dispuso alerta en fase 5, un nivel por debajo del máximo de pandemia total.
"El comité ejecutivo de la Conmebol está en sesión permanente para intentar encontrar una salida satisfactoria a este caso", dijo la entidad en un comunicado.
Pero la pelota sigue rodando y entre martes y jueves se jugarán los choques de ida de octavos, en los que hay una supremacía abrumadora de Brasil, con cinco representantes, los mismos que arrancaron la competencia. Salvo el novato Sport Recife, el resto ha ganado la Libertadores.
Gremio, el mejor de todos en la fase por grupos, lo cual le permitirá definir todas las series en casa, visitará el miércoles a Universidad San Martín de Perú, el peor clasificado en la tabla general.
El cuadro gaucho fue uno de los más goleadores con 11 tantos y el de la valla menos vencida con apenas uno en contra.
Cruzeiro, que finalizó líder en su zona, se medirá el jueves contra la Universidad de Chile en Santiago. La U del uruguayo Sergio Markarian es segunda en la liga de su país, aunque le pone unas fichas al certamen continental.
Distinta suerte tuvieron los equipos de Argentina. De cinco, apenas Boca Juniors y Estudiantes siguen en carrera, precisamente los de estirpe más copera.
Boca, seis veces campeón del certamen y que aspira a alcanzar el récord de siete de su compatriota Independiente, se las verá el jueves con el Defensor Sporting en Uruguay.
Mientras protagoniza la peor campaña de su historia en torneos locales cortos --está a dos puntos del último de la tabla en el Clausura--, los boquenses pasaron sin inconvenientes la fase por grupos de la Libertadores. Siempre favoritos en instancias decisivas, su actual juego no despierta grandes expectativas y un traspié en la Copa terminaría con el ciclo de Carlos Ischia.
Para peor está prácticamente descartada la presencia de su enlace Juan Román Riquelme, que no pisa una cancha desde hace 20 días por un problema en la planta del pie derecho. Con suerte, el mediocampista jugaría la revancha.
Estudiantes, el único equipo tricampeón de la Libertadores junto a Independiente, recibirá también el jueves a Libertad de Paraguay, el primer clasificado a octavos de la actual edición.
Desde que asumió Alejandro Sabella, el conjunto argentino está invicto hace nueve partidos.
"Será un rival muy duro. Hace muchos años que gana el torneo local y se clasifica siempre a la Copa", aseguró el entrenador sobre el futuro rival.
El cuadro de octavos se completa con Deportivo Cuenca de Ecuador, único representante de ese país en carrera tras el temprano adiós del campeón vigente Liga de Quito y del Deportivo Quito, viajará a Venezuela para medirse ante el Caracas.
FUENTE: Agencia AP