OAKMONT, Pennsylvania, EE.UU. (AP) — Ni la confusión que imperó en el US Open pudo evitar que Dustin Johnson demostrara que esta vez tenía todos los merecimientos para proclamarse campeón.
Johnson negó haber incurrido en un contacto indebido. La USGA informó que esperaría hasta que todos los golfistas concluyeran la ronda para tomar una decisión.
De cualquier modo, Johnson se encargó de que la sanción perdiera relevancia en Oakmont, al salvar el par en el hoyo 16 con un putt de tres metros. En el 18, realizó un tiro de salida justo por el centro del fairway y logró un magistral disparo de aproximación que dejó la bola a escaso metro y medio.
"Sólo traté de concentrarme en lo que hacía, sin preocuparme por la penalización", dijo. "Simplemente traté de jugar golf desde ese momento hasta que llegara a la casa club".
Se apuntó un birdie que no dejó sombra de duda sobre quién había conquistado la prueba más dura del golf.
Sólo después de que Johnson tenía asegurado el trofeo de plata, la USGA le impuso la sanción de un golpe. Así, su marcador final fue de 69, uno debajo del par, con lo que se impuso por tres impactos.
Johnson tenía que realizar un putt corto en el 5. Hizo algunos swings de práctica y, cuando colocaba el putter detrás de la pelota, ésta se movió ligeramente hacia atrás. Johnson retrocedió y pidió que acudiera el supervisor de las reglas, a quien le dijo que la pelota no se había movido. Luego, se anotó un par.
Pero la USGA decidió revisar la jugada. El tiempo que demoró en hacerlo exasperó a todos.
"¿Cuál es la decisión, USGA?", gritó un aficionado desde el graderío principal en el clímax de la ronda.
Durante la premiación, cuando el entrevistador de Fox Sports, Joe Buck, habló del castigo, el público abucheó a los organizadores.
"Después de mirar el video, determinamos que las acciones que realizó pudieron haber ocasionado que la pelota se moviera", dijo Jeff Hall, director de reglas y campeonatos abiertos para la USGA. "Le preguntamos si había alguna otra razón por la que pudo haberse movido la bola, y él no pudo darla".
La USGA quiso que Johnson supiera que era posible una sanción de un golpe antes de que concluyera su recorrido. Pero el asunto generó confusión durante los últimos nueve hoyos, tanto para Johnson como para sus perseguidores.
Shane Lowry, quien comenzó la ronda final con una ventaja de cuatro golpes que perdió en los primeros nueve, le dio alcance a Johnson cuando este último incurrió en su único bogey de la primera mitad del recorrido. ¿Estaban empatados? ¿Se ubicaba Johnson un golpe atrás? Nadie lo sabía.
Pero Johnson no permitió que nada lo privara del triunfo, como le había ocurrido en otras ocasiones.
Johnson tenía todo un historial de decepciones en el hoyo 18 de las grandes citas, comenzando con el PGA Championship de 2010 en Whistling Straits, cuando se le sancionó por un golpe en el último hoyo.
El año pasado, en el último green, debió realizar tres putts. Ello permitió que Jordan Spieth se coronara en el US Open disputado en Chambers Bay.
Esta vez, Johnson borró una desventaja de cuatro golpes para superar a Shane Lowry, el líder después de la tercera ronda. El acumulado del ganador fue de 276, cuatro bajo par.
"He estado en esa situación muchas veces y no lo había conseguido", recordó. "Hoy lo hice y me siento muy bien".
En cuanto acertó su último putt, Johnson batió el puño en el aire, abrazó a su hermano Austin, quien es también su caddie, y cargó en brazos a su hijo Tatum, en el Día del Padre.
Entre los primeros que lo felicitaron figuró Jack Nicklaus, quien ganó su primer major en Oakmont, en 1962. La medalla de oro que recibe el ganador tiene precisamente el nombre de Nicklaus.
El segundo puesto fue compartido por Jim Furyk, Scott Piercy y Shane Lowry, con un acumulado de 279, uno bajo par.
FUENTE: DOUG FERGUSON (Associated Press)