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Puig y su olímpico: "un momento que nadie me lo va a quitar"

NUEVA YORK (AP) — Su vida cambiada por unos memorables Juegos Olímpicos, Mónica Puig sabe que se va a encontrar altibajos al volver a la actividad en el circuito de tenis.

La responsable de darle a Puerto Rico su primera medalla olímpica de oro no se arredra ante el siguiente desafío: el Abierto de Estados Unidos.

"Tengo 22 años. Tengo mucho por delante en mi carrera", dijo la boricua en una rueda de prensa el sábado, exactamente dos semanas después de haber derrotado a Angelique Kerber en la final de los Juegos de Río. "Que pase lo que tenga pasar, aunque sea un tropiezo. No me va afectar en nada, porque esto es un proceso y tengo una visión a largo plazo en cuanto a mis objetivos".

Por primera vez en su carrera, Puig afronta un Grand Slam dentro del lote de jugadoras preclasificadas, con lo que se evitó tener que toparse con una oponente de jerarquía. Quedó como la número 32 para la cita en Flushing Meadows, luego que la estadounidense Sloane Stephens se bajó del torneo el viernes por una lesión en el pie derecho.

Su debut será el lunes contra la china Zheng Saisai, la 60 del ranking y que en los Juegos de Río sorprendió a Agnieszka Radwanska, cuarta del mundo.

La rueda de prensa fue todo un ejercicio filosófico para la boricua, al reflexionar sobre el simbolismo de su consagración en Río. Llegó a Nueva York tras ser vitoreada en su isla natal el martes, cuando los puertorriqueños salieron a las calles para un desfile en tributo a sus deportistas olímpicos.

Puig habló de haber percibido "esperanza" en la mirada de sus compatriotas. Puerto Rico atraviesa una galopante crisis económica, que ha provocado que muchos se marchen a Estados Unidos.

"Si Puerto Rico aprovecha esa mismo tipo de energía y convencimiento de que las cosas van a mejorar por la isla, por nuestra comunidad, entonces las cosas serán mejores. Mi esperanza es que yo pude darles confianza para seguir adelante", indicó,

Esta ha sido la temporada del despegue para Puig, y parece sentirse a gusto con su protagonismo.

Como preámbulo del US Open, Puig participó el sábado en el Día de los Niños, lanzando pelotas con su raqueta al público en el estadio Arthur Ashe junto a Venus Williams y el argentino Juan Martín Del Potro. Llevaba colgaba su medalla de oro, pero como se le saltaba tanto no tuvo otro remedio que colocarle encima de la superficie.

La asignatura inmediata es mejorar sus actuaciones en las grandes citas. Lo más destacado fue una cuarta ronda en el Wimbledon 2013. Una seguidilla de malos resultados la hundió al número 92 del ranking al término del año pasado, pero inició la semana en el lugar 34 y ambiciona acercarse pronto a las 20 primeras.

"Para mí, una medalla de oro era lo máximo en mi lista de metas, porque son cada cuatro años y es más difícil de alcanzar", afirmó Puig. "Ahora lo que quiero es ir más lejos en los Grand Slams. "Quiero mejorar, quiero ir más lejos. Me voy enfocar como hice en los Juegos, un partido a la vez".

Añadió que ha leído en las redes sociales mensajes de su triunfo en Río fue "obra de la casualidad" y que se despedirá temprano del US Open.

"La medalla de oro, ese momento, es algo que nadie me lo va a quitar", afirmó.

"Si no pasa aquí, pasará en otro torneo. No me voy a poner presión alguna de probarle a nadie que lo que hice no era de verdad", añadió. "Yo sé de todo el trabajo que hice, todas las horas, lágrimas y sudor en mis entrenamientos".

FUENTE: ERIC NÚÑEZ (Associated Press)