Fútbol Fútbol - 

Mundial: Guste o no su estilo, Dunga es un ganador

JOHANNESBURGO (AP). Nada de jogo bonito, pero sí­ triunfos a granel.

Gústele o no a los crí­ticos de su estilo pragmático, calculador, Dunga puede hacer alarde hasta el momento que bajo su timón, la "canarinha" sigue sumando éxitos.

La última ví­ctima de Dunga fue Chile, que se derrumbó ante Brasil 3-0 en la segunda fase.

"La selección consigue resultados, supera rivales, pero sacrifica el juego bonito", escribe el martes el comentarista Antero Greco en el diario O Estado de Sao Paulo. Ante Chile y hasta el primer gol, Brasil "mostraba un fútbol feo, como habí­a sucedido con Corea del Norte, Costa de Marfil y sobre todo Portugal".

Peso eso no le importa a Dunga.

Desde el banco y sin la camiseta verdeamarela puesta, el ex capitán de fuerte carácter está imponiendo el estilo y tácticas que aplicó en su época como jugador y que sirvió para ayudar a que Brasil ganase su cuarto tí­tulo en el Mundial de Estados Unidos de 1994.

Y su equipo, en el que no hay espacios para estrellas e individualidades, confí­a plenamente en el trabajo del timonel y no tienen reparos para aceptar cualquier mandado en el terreno que les pida su capataz.

Dunga asumió la dirección técnica después que Brasil fue eliminado en los cuartos de final en Alemania 2006, a pesar de que contó en sus filas con los astros Kaká, Ronaldinho, Adriano y Ronaldo.

Paradójicamente, esa selección del 2006 fue dirigida por Carlos Alberto Parreira, quien condujo a Brasil al campeonato en Estados Unidos, en que el equipo de Dunga, Romario y Bebeto aburrió pero salió por la puerta grande.

Parreira cambió su libreto en Alemania y presentó un conjunto de magos que prometí­a goles a granel, algo que en la práctica no sucedió.

Dunga impulsó una renovación y comenzó a tejer un equipo que se amoldara a su propuesta táctica, y los primeros resultados en el inicio de la carrera al Mundial fueron de altibajos e incluyeron empates ante Colombia y Perú.

A Dunga comenzó a criticársele su propuesta y los cuestionamientos no amainaron cuando ganó la Copa América de Venezuela del 2007, en que Brasil derrotó contundentemente a su archirrival Argentina en la final.

Después de tener que conformarse con el tercer lugar en el fútbol olí­mpico en Beijing, Dunga ganó la Copa Confederaciones del 2009 y clasificó a Brasil anticipadamente y como primero en las eliminatorias sudamericanas al mundial.

En Sudáfrica, Brasil ganó sin problemas el grupo más fuerte del Mundial con victorias sobre Norcorea 2-1, Costa de Marfil 3-1 y el empate ante Portugal 0-0.

Los tres goles ante Chile --uno de cabeza del zaguero Juan tras tiro de esquina y los otros de Luis Fabiano y Robinho luego de contraataques--, no fueron piezas estéticas. No obstante, el resultado demostró que Brasil aprovecha cualquier parpadeo o espacio que le regale el rival para ajusticiarlo.

Y cuando tuvieron que defender, los brasileños lo hicieron sin titubear.

"Después de abrir la porterí­a rival, Brasil se impuso y alcanzó el resultado que le interesaba, sin sustos, pero siembre sacrificando el espectáculo pese a que tiene talento para jugar más", apuntó Greco.

Renato Gaucho, un entrenador muy conocido en Brasil, dijo en cambio en el diario Correio Brasiliense que este ha sido el mejor partido de la selección brasileña, no por el marcador sino por la forma de jugar.

Dunga inspira respeto en el seleccionado y no se anda con cuentos para pedirle sacrificio a sus jugadores, incluso que se adapten a diversas funciones. Y los jugadores aceptan como soldados los mandatos de su comandante.

Dani Alves podrí­a ser un ejemplo claro. El lateral derecho del Barcelona de España ha tenido que suplir el trabajo en el mediocampo porque de su posición es dueño Maicon.

"Lo importante en este equipo es la posibilidad que tengo de hacer diferentes variantes con jugadores polifuncionales", dijo Dunga. "Y eso me permite preparar mejor cada partido".

El lunes ante Chile, Dunga se la jugó con el volante ofensivo Ramires ante la ausencia de Elano, que se recupera de un golpe en el tobillo derecho, y el jugador más joven del equipo respondió con creces, haciéndole el pase para el gol de Robinho.

"Dunga nos da toda la confianza y uno tiene que responder a ella", manifestó Ramires. "Tenemos la ventaja que Dunga sabe preparar cada partido y que tiene en la selección a 23 hombres que pueden sacar la cara".

El equipo de Dunga tiene una prueba difí­cil el viernes cuando se mida en cuartos de final a una Holanda que no ha cedido un gol en lo que va del torneo.

FUENTE: Agencia AP

En esta nota: