El encuentro de clasificación para el Mundial-2018 que disputaban las selecciones de Malasia y Arabia Saudita fue suspendido en el minuto 88 después de que los hinchas malasios lanzasen bengalas al terreno de juego, provocando una gran humareda que obligó a los jugadores a retirarse al vestuario.
Con el resultado 2-1 a favor de los saudíes y a solo dos minutos del tiempo reglamentado, los Ultras Malaya lanzaron una docena de bengalas al césped, descontentos con la actuación de su selección, que la pasada semana ya había perdido 10-0 contra Emiratos Árabes Unidos.
Este grupo de hinchas radicales había amenazado con interrumpir el partido tras la abultada derrota de la semana pasada, que provocó la dimisión del seleccionador. El presidente de la Federación y la cúpula directiva también prometieron presentar su renuncia.
Según informaciones de prensa aún no confirmadas oficialmente, dos seguidores saudíes habrían sido atacados.
La policía informó de la detención de once personas.
Malasia, sede de la Confederación Asiática de Fútbol, está afectada por la violencia de sus seguidores y las apuestas clandestinas que provocan amaños de resultados.
FUENTE: AFP