Argentina siempre tendrá un significado especial para Luka Modric. El capitán de la Selección de Croacia, su líder espiritual y futbolístico, debutó hace más de 16 años como internacional y fue en un encuentro ante la Albiceleste, y el martes se volverán a ver en las semifinales del Mundial de Qatar 2022.
Zlatko Kranjar lo hizo debutar muy cerca del Mundial de Alemania 2006, y ese joven comenzó a dejar muestras de su clase, incluso de su descaro, ante Juan Román Riquelme, Esteban Cambiasso, Hernán Crespo, Carlos Tevez y el mismísimo Lionel Messi, que por entonces lucía su clásica melena y tenía 18 años.
Croacia fue más eficaz y se llevó el triunfo (3-2) con un gol de Dario Šimi sobre el final del encuentro. Tévez y Messi habían dado vuelta el marcador rápidamente tras un tanto inicial de Ivan Klasni. Darijo Srna había concretado la igualdad parcial.
En el Mundial de 2006, Croacia, con Modri en dos partidos, ni siquiera pudo superar la fase de grupos, al finalizar tercera, y Alemania frustró la ilusión de Argentina en la tanda de penales de los cuartos de final.
Una carrera para enmarcar
Desde aquel encuentro en Basilea, Modri ha desarrollado una espectacular carrera a todos los niveles. No solo se asentó en la Selección, sino que dio el salto a Tottenham y luego a Real Madrid, con el que ganó todo, incluido un Balón de Oro, aunque tuvo también mucho que ver su actuación en el Mundial 2018, en el que fue declarado mejor jugador por guiar al conjunto ajedrezado al subcampeonato.
Modri ha participado, con este de Qatar 2022, en cuatro Mundiales, en otras tantas Eurocopas, y, con 37 años, parece no tener fin, que no se le acaban las pilas dado el rendimiento que está mostrando.
Ante Brasil, Luka jugó su partido 160 con el conjunto croata, en los que fue titular en 142 ocasiones, marcó 23 goles y repartió 16 asistencias, pero por encima de las estadísticas y de las cifras sobresale su calidad futbolística y su liderazgo desde el balón.
En Rusia 2018, el mediocampista de Real Madrid encabezó, con gol incluido, la victoria de Croacia ante Argentina por un autoritario 3-0, en un partido de la primera fase disputado en Nizhni Novgorod. Fue el inicio de un Mundial soñado para los balcánicos que ahora quieren incluso mejorar con un nuevo triunfo en Lusail que los vuelva a llevar a la final.