Naoya Inoue noqueó a Stephen Fulton en el octavo asalto para arrebatarle los títulos súper gallo del CMB y la OMB. Inoue se coronó así campeón en cuatro divisiones al haber reinado en mini mosca, mosca, gallo, y ahora súper gallo.
El 'Monstruo' Inoue firmó así su 25ª victoria -la 22ª antes del final del combate- en otras tantas peleas.
Inoue cimentó un poderoso argumento para aspirar a ser el mejor peleador Libra por Libra del mundo a la espera de lo que pase entre Terence Crawford y Errol Spence dentro de cuatro días.
"En la categoría creo que todavía puedo progresar. Solo ostento dos cinturones y mi objetivo es conquistar los cuatro", afirmó Inoue tras su triunfo en el Ariake Arena.
El japonés dominó a Fulton en todos los renglones del boxeo. Todo el tiempo, Inoue pareció transitar dos pasos por encima de Fulton en cuanto a dimensión boxística, lo cual no es poca cosa si se toma en cuenta que Stephen Fulton era un campeón unificado, que Inoue debutaba en la división, y que estaba buscando coronarse en una cuarta división de peso distinta, algo lejos ya de donde Inoue comenzó. Un auténtico monstruo.
En la forma y en el fondo, con la victoria sobre Fulton, Inoue envió un poderoso argumento para aspirar a ser el mejor peleador Libra por Libra del mundo. Hoy, ya no queda tan claro si el ganador de la pelea entre Terence Crawford y Errol Spence dentro de cuatro días, sea en automático el mejor Libra por Libra, como se anticipaba.
El quinto es un asalto tremendo para Inoue, sobre todo en la primera mitad del asalto con combinaciones de tres o cuatro golpes con poder y precisión, donde entran todos los envío sobre Fulton. Parecía un round donde Inoue intentaba mandar un mensaje contundente, o donde de plano intenta terminar la pelea con nocaut.
El sexto es un round donde Fulton pelea bien con su jab, a velocidad y ganándole la mano a Inoue. Sin embargo, cada vez que Inoue pisa el acelerador, se nota la diferencia de poderío y recursos, pues Fulton no tiene nada más que el jab. Inoue castiga con poder, arriba y abajo, y domina el espacio sobre el ring.
En el séptimo, Fulton mete su mejor golpe de la pelea, una derecha al oído que nombra a Inoue y se detiene un instante a asimilar el golpe. Y luego, Fulton cierra el round con buenos jabs, y aunque Inoue aprieta, es poco preciso pues se notó algo desesperado y arrebatado.
Un gran golpe para terminar la pelea
El desenlace llegó en el octavo asalto, con una combinación magistral de Naoya Inoue. Metió jab a la boca del estómago, y cuando Fulton reaccionó bajando sus codos para cubrirse, dejó descubierto el rostro. Había mordido el señuelo, e Inoue estaba esperando justo eso para meter un remate recto y violento de mano derecha que le volteó la cabeza al estadounidense y el árbitro Héctor Afu de Panamá detuvo el combate.
Fulton trastabilló, parecía que ponía el guante en la lona, pero logró mantenerse en pie, aunque Inoue fue por él y lo remató para mandarlo ahora sí a la lona. Inoue creía que se había terminado la pelea y se fue a trepar al esquinero festejando. Sin embargo, el referido le dio luz verde a Fulton para continuar. Inoue olió sangre y fue a terminarlo, arrinconándolo en una esquina. Fulton, en modo supervivencia, intentaba simplemente cubrirse de los golpes, hasta que el réferi intervino para, ahora sí, detener la combate, y sentenciar el triunfo de Inoue.
Inoue (30 años) subió a la categoría de supergallos en enero después de haberse convertido en el primer campeón total de los pesos gallos desde 1972.
FUENTE: IZQUIERDAZO


