AKRON, Ohio, EE.UU. (AP). Tiger Woods tuvo el viernes contratiempos en el torneo Bridgestone Invitational, aunque ninguno con la pierna que le había molestado.
Incluso falló un putt para par de 60 centímetros.
Al salir de una trampa de arena justo abajo del green en el segundo hoyo de par 5, apenas pudo poner la bola en los linderos. Al tirar desde la parte áspera que cubría un banderín, la pelota dio un duro bote en el green y se llevó un bogey doble.
Bueno, al menos no anduvo cojeando.
"No logré los putt tan bien como ayer, y en consecuencia jamás pude acoplarme", admitió Woods.
Las condiciones del clima y del terreno fueron casi las mismas que en la primera ronda, con calor, humedad y una superficie suave y propicia para marcadores bajos.
Rickie Fowler consiguió ocho birdies y logró un eagle para un recorrido de 64 golpes, que le permitió pronto compartir el liderato _ocho golpes abajo del par_ con Adam Scott y Ryan Moore.
Woods finalizó siete golpes detrás. Sus posibilidades se ven limitadas no por lo tiros que tendrá que hacer el fin de semana, sino por la cantidad jugadores que lleva arriba.
Pero todavía tiene pendiente mejorar la parte más difícil en su primera competencia desde el 12 de mayo.
"Por lo general es mi juego en corto, pero tengo un terreno para juego corto en el patio trasero, así que no puedo decir eso", señaló Woods en referencia a su nueva residencia en el sur de Florida. "Aquí en esta semana, ha sido el control de la pelota. Hace tanto calor como en casa, o posiblemente más. La pelota debe desplazarse igual, pero no ha sido así. Estoy girando mejor en los tiros, así lo que tengo que hacer es controlar mejor la pelota".
FUENTE: Agencia AP