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Clásico: Venezuela vela que sus bates no vuelvan a apagarse

KISSIMMEE, Florida (AP). Si uno pasa revista a qué fue lo que le pasó factura a Venezuela cuando disputó el primer Clásico Mundial de Béisbol, lo que salta a la vista de inmediato fue el silencio de varios de sus principales bates.

Los venezolanos apenas registraron un promedio acumulado de .186, el 13er más bajo entre los 16 equipos que participaron hace tres años.

Magglio Ordóñez sólo conectó dos hits en 20 turnos y ni siquiera fue utilizado en el último partido, que fue la derrota 2-1 ante República Dominicana que significó la eliminación en la segunda ronda del torneo.

Miguel Cabrera y Bobby Abreu se fueron de 18-0 en los dos partidos iniciales de la primera ronda en Florida. Los dos mejores en esa ocasión fueron Edgar Alfonzo y Omar Vizquel, los únicos que batearon por encima de .300 y de quienes se esperaba más con el guante que con el madero.

La culpa fue atribuida a la fecha del Clásico, es decir el mes de marzo. Se trata de una época en la que los bateadores apenas empiezan a entrar en calor tras el receso de invierno en las Grandes Ligas.

¿Cómo evitar los swings a destiempo? ¿Cómo tener la misma agresividad que se exhibe en la plenitud de una campaña regular?

Esta vez, el conjunto venezolano ha tratado de poner más atención a que sus bateadores tengan la mayor cantidad de turnos posibles previo al Clásico, en el cual debutarán el sábado ante Italia en Toronto.

"Yo siento que tengo el swing más a tiempo que la vez anterior", afirmó el primera base Cabrera. "Se habló de tratar de llegar lo mejor preparado para que no pasase lo del Clásico pasado".

"Tuvimos tres juegos de preparación, así­ que esta vez vamos a llegar mejor preparados ... Se buscó tener suficiente tiempo de antelación para poder llegar con fortaleza y buen ánimo para arrancar con buen pie", añadió. "Vamos a tratar de jugar lo más relajado y concentrado posible".

Hasta ahora las sensaciones en cuanto a los maderos han sido positivas, al menos con respecto a Cabrera.

El toletero de los Tigres de Detroit conectó el miércoles un oportuno sencillo productor de dos carreras cuando encontró las bases llenas en un duelo de exhibición ante los Astros de Houston. También produjo dos anotaciones el dí­a previo ante su propio club.

Tras las bajas de los ases Johan Santana y Carlos Zambrano, el ataque de Venezuela es ahora más esencial para sus aspiraciones en el Clásico.

Cabrera, quien el año pasado disparó 37 jonrones y remolcó 127 carreras en su primera campaña con Detroit, conforma parte de un núcleo de artilleros que mete miedo, junto a Carlos Guillén, Ordóñez, Abreu y Melvin Mora.

"La verdad veo a los bateadores bien ubicados y en condiciones totalmente distintas a lo que pude observar en 2006", dijo el manager venezolano Luis Sojo.

También destacó el balance con el que cuentan, pese a las ausencias de sus dos mejores lanzadores.

"El pitcheo, aunque muchos no lo veí­an así­, ha sido nuestro punto fuerte en estos dos partidos. Si seguimos así­ sé que vamos a hacer un buen papel ... porque con el pasar de los dí­as los bateadores han seguido agarrando el ritmo ofensivo que queremos que tengan".

Para los venezolanos, el Clásico de 2006 fue uno que dejó más amargura que alegrí­a. Pero es un recuerdo que quieren olvidar de una vez por todas.

"Ya estoy cansado que me repitan eso del 2006. Ahora estamos en el 2009 y vamos a tratar de ganar esto", afirmó Cabrera.

FUENTE: Agencia AP