ST. PETERSBURG, Florida (AP). El Tropicana Field ni siquiera había completado su primer juego de Serie Mundial y los ejecutivos de Grandes Ligas clamaban para que los Rays de Tampa Bay tengan un nuevo estadio.
El Tropicana Field abrió sus puertas en 1990 y ya estaba desfasado cuando el equipo se mudó al mismo ocho años después. Tampa Bay anunció sus planes el pasado noviembre para erigir un estadio con capacidad para 34.000 aficionados. El mismo sería al aire libre y con techo retráctil en el terreno donde los Rays disputan sus juegos de pretemporada.
Pero la iniciativa recibió poco apoyo en la comunidad y se tuvo que desistir de realizar un referendo este año sobre el estadio con un costo de 450 millones de dólares.
"Quiero ver que su éxito este año sea el catalizador no sólo para que aumente la concurrencia el año que viene, sino para que se reabra el debate sobre un nuevo parque", declaró DuPuy previo al inicio de la Serie Mundial.
Tampa Bay perdió 3-2 ante Filadelfia en el primer partido el miércoles por la noche.
Pero también admitió que el financiamiento no será fácil por la crisis financiera mundial.
La tema de la economía es uno que tiene muy inquietos a los directivos de los 30 clubes.
Aunque las Grandes Ligas no contemplan despidos, como ya hizo la NBA, las mayores quieren gastar con más prudencia.
Tony Petitti, el presidente de la MLB Network _el canal de televisión de las Grandes Ligas_ que saldrá al aire el 1 de enero, declaró que no espera que los malos tiempos económicos tengan mucho impacto en el lanzamiento, pese a un declive en la publicidad.
Tim Brosnan, vicepresidente de las mayores para asuntos financieros, dijo que ninguno de los 20 patrocinadores de la liga han pedido revisar sus contratos.
Las Grandes Ligas estiman que los ingresos alcanzarán este año una cifra récord de 6.500 millones dólares, según dijo DuPuy, un alza con respecto a los 6.075 millones en el 2007.
Pese a ello, el comisionado Bud Selig advirtió a los equipos tener cuidado con aumentar el precios de las entradas la próxima temporada, y el tema de las finanzas será primordial en la reunión de propietarios el mes que viene.
"La economía tendrá un efecto en todo", dijo Selig. "La economía se encuentra en un tipo de situación que va a tener un efecto negativo en todo lo que hacemos y en nuestras vidas".
La construcción de nuevos estadios ha sido fundamental en el auge del deporte en los últimos 15 años. Los Mets y Yanquis inaugurarán los suyos en Nueva York en abril, mientras que los Mellizos de Minnesota tienen previsto tener listo uno al aire libre en el 2010.
Miami y Oakland asoman como los siguientes dos en lista. El plan de Miami es uno con techo retráctil en los terrenos del que fue el Orange Bowl en la Pequeña Habana, y podría inaugurarse para la temporada del 2011.
La concurrencia a los 30 estadios este año fue de 78,6 millones, un descenso de 1%, lo que puso fin a cuatro temporadas seguidas con cifras récords. Como los Yanquis y Mets se mudarán a estadios más pequeños, se antoja demasiado difícil que la cifra se mantenga al actual nivel.
FUENTE: Agencia AP