Italia, cuyo último título databa del Mundial 2006, se reencontró con la gloria europea en la Eurocopa 2020, 53 años después de la Eurocopa ganada en 1968. La espera era aún mayor para una Inglaterra huérfana de títulos desde el Mundial ganado en casa en 1966.
Ya desde los once metros las dos atajadas de Gianluigi Donnarumma, ante Jadon Sancho y Bukayo Saka, además del disparo al poste de Marcus Rashford, dieron el triunfo a la 'Azzurra' de Roberto Mancini, que sucede en el palmarés a Portugal.
La historia se repite para el seleccionador inglés, Gareth Southgate, quien no pudo deshacerse de la sombra que le persigue desde su penal fallado contra Alemania en semifinales de la Eurocopa-1996. El técnico vivió una nueva decepción desde los once metros, con el agravante de que los tres hombres que fallaron para Inglaterra habían entrado desde el banquillo -Rashford y Sancho lo hicieron en el último minuto de la prórroga para tirar penales-.
Al igual que padeció Portugal en 2004 (1-0 contra Grecia) y Francia en 2016 (1-0 en prórroga ante Portugal), de nuevo el país anfitrión de la final se quedó a las puertas de la gloria.
Maldición
Para Italia, en cambio, el título supone la culminación de la reconstrucción operada por el seleccionador Roberto Mancini, cuyo equipo vivió este domingo su 34º partido consecutivo sin perder.
Las finales perdidas en la Eurocopa-2000 y en la de 2012, y sobre todo el trauma de la no clasificación al Mundial-2018, son ya un lejano recuerdo.
Los pupilos de Southgate, pese a haber disputado seis de sus siete partidos en el torneo sobre el césped de Wembley, no pudieron poner punto final a su sequía de títulos bajo la persistente lluvia londinense.
De nuevo Donnarumma
Y eso que la final no tardó en ponerse de cara para Inglaterra, cuando los locales montaron una contra iniciada por el propio Shaw, vertebrada por el capitán Harry Kane, y culminada por el propio lateral del Manchester United a centro de su homólogo por la derecha del Atlético de Madrid Kieran Trippier.
La Italia que comenzó el torneo con tres victorias, siete goles a favor y cero en contra, se fue diluyendo con el paso de las rondas eliminatorias, y el peso de Wembley pareció lastrar por momentos a una 'Azzurra' que buscaba ganar la segunda Eurocopa de su historia tras la de 1968.
Pero el equipo dirigido por Mancini se reencontró con su juego vistoso en el segundo acto y fruto de su voluntad ofensiva llegó el empate, tras una jugara embarullada en el área a la salida de un córner en la que Bonucci logró embocar desde dentro del área pequeña.
Era el segundo gol que recibía Inglaterra en el torneo. El marcador no volvería a moverse hasta los penales, donde Donnarumma, al igual que hiciera en semifinales ante España, dio el triunfo a los suyos y llenó de lágrimas a la afición inglesa, la misma que en la ceremonia de los himnos había pitado los acordes italianos y que poco antes protagonizó incidentes en los aledaños de Wembley.
FUENTE: AFP