La Copa de Asia que comenzará en Australia a partir del próximo viernes, torneo que reúne a los 16 mejores equipos del continente, será el primer gran reto del mexicano Javier Aguirre como seleccionador de Japón, vigente campeón y uno de los favoritos al título.
Los dirigentes del fútbol nipón confiaron en Aguirre, de 56 años y con amplia experiencia entrenando en México y España, para volver a hacer de la selección japonesa uno de los referentes del continente.
Pero las cosas no se presentan fáciles para Aguirre, quien ha dirigido hasta ahora en seis partidos amistosos a los Samuráis Azules, con cuatro victorias (ante Venezuela, Jamaica, Honduras y Australia) y dos derrotas (contra Uruguay y Brasil).
El mexicano ha sido implicado en un caso de amaño de partidos cuando era entrenador del Zaragoza español y, aunque el técnico negó su participación y los directivos japoneses le han mostrado su confianza, el ambiente no es el mejor para preparar un torneo de la importancia del de Australia.
A Japón, además, el único resultado positivo es revalidar el título logrado hace cuatro años en Catar, cuando se impuso por 1-0 a Australia en la prórroga, logrando su cuarto título continental (un récord) e impidiendo a los Socceroos ganar su primer torneo desde que forma parte de la Confederación Asiática (2006).
A favor de los nipones juega, al menos en teoría, el calendario. Encuadrado en el grupo D, no parece que Jordania, Irak o Palestina, que jugará por primera vez esta competición, sean rivales para los japoneses, quienes en cuartos, además, se enfrentarían con una selección de Oriente Medio (Irán, Emiratos, Catar o Bahréin).
- Australia, a por la revancha -
Australia tendrá la oportunidad de coronarse por primera vez en casa, después del sabor agridulce que le quedó tras su participación en Brasil-2014, donde quedó apeada en primera ronda en un duro grupo con Holanda, Chile y España.
Los Socceroos, entrenados por Ange Postecoglou, tienen de nuevo un poderoso equipo, con futbolistas que juegan en su mayoría en Europa, como el capitán Mile Jedinak, aunque la figura seguirá siendo Tim Cahill, el máximo goleador mundialista.
Pero no será sencillo para los anfitriones, ya que comparte grupo con el tercer favorito, Corea del Sur, equipo entrenado por el alemán Uli Stielike, después del mal papel de los surcoreanos en el último mundial.
De hecho, una de las notas negativas de Brasil-2014 fue el flojo papel del fútbol asiático, que no logró clasificar a ningún equipo en la segunda fase, por lo que la Copa de Asia se presenta como una buena ocasión para mostrar el mundo que el nivel continental es mayor del exhibido en el pasado mundial.
FUENTE: AFP