MAGALIESBURGO, Sudáfrica (AP). Con la vista puesta a un crucial partido contra Corea del Norte por el Grupo G del Mundial, Portugal ha encontrado el peor momento para caer presa de un ambiente negativo dentro de su seno.
De cara al partido del lunes en Ciudad del Cabo, los fallos en cuanto al desempeño han quedado en segundo plano al airearse discrepancias a lo interno de la selección.
Deco era el centro de la atención el jueves mientras los portugueses se empeñaban por reagruparse.
El volante tachó de "extrañas" tanto las decisiones tácticas como los cambios dispuestos por el entrenador Carlos Queiroz.
Las críticas de Deco, inamovible en el equipo desde que debutó con la selección en 2003, pesan y se comentan que a Queiroz no le gustaron.
Según un comunicado publicado en el portal de Internet de la federación portuguesa, Deco expresó que formuló sus opiniones "al calor del momento" y que no tenía intención de cuestionar a Queiroz.
El jueves se volvió a retractar en conferencia de prensa: "No fue correcto lo que dije", manifestó y añadió que había ofrecido una disculpa a sus compañeros. "No esperaba que esto causara tanto furor".
En los primeros 15 minutos de su entrenamiento diario, con más de una docena de cámaras apuntándole, Queiroz reunió a sus jugadores en un semicírculo para una charla que no pudo ser escuchada por los medios.
Lo de Deco fue la última distracción que afecta a la selección.
Previamente, el extremo Nani fue excluido de la selección por una lesión en la clavícula, de la que el jugador del Manchester United dijo que habría sanado en una semana.
Además, sin querer, el defensor Ricardo Carvalho causó olas cuando comentó que el equipo con el que estuvo en el Mundial de 2006 era el más fuerte con el que ha jugado, un comentario que fue interpretado desde otra perspectiva al poner en duda la calidad del plantel actual.
Y por último, los dirigientes del equipo también están molestos, primero porque se le permitió al artillero marfileño Didier Drogba usar un protector en el brazo durante el partido, así como por la tarjeta amarilla mostrada a Cristiano Ronaldo en el mismo encuentro, pidiendo a la FIFA ser revocada.
FUENTE: Agencia AP