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De Helsinki a Moscú, catorce Mundiales llenos de historia (parte 2)

Segunda parte de la historia de las catorce ediciones anteriores del Mundial de Atletismo, desde la primera, en 1983 en Helsinki, a la última, en 2013 en Moscú, antes del inicio de la decimoquinta competición de este evento, el sábado en Pekín:

- 1997 (Atenas): la obra maestra de Bubka

De regreso tras una larga lesión en el tendón de Aquiles, el ucraniano Serguei Bubka logró su sexto título mundial en salto de pértiga, en seis ediciones.

Antes del Mundial, el dueño del récord del mundo (6,14 metros) sólo había logrado una mejor marca de 5,70 metros. En la final, se elevó a 6,01 metros para imponerse.

A imagen de Bubka, esta edición fue la de las series ganadoras, ya que el alemán Lars Riedel logró su cuarto título en disco, el etíope Hailé Gebreselassie, el tercero en 10.000 metros, y el estadounidense Michael Johnson, el tercero en 400 metros.

Dos nuevos velocistas estadounidenses se impusieron en 100 metros, Maurice Greene y Marion Jones. Ambos escribieron el primer capítulo de su amplio palmarés en el sprint.

Contrariamente a 1995, no se batió ningún récord del mundo, en parte debido al calor que atenazó a la capital griega a principios de agosto.

- 1999 (Sevilla): Michael Johnson logra su noveno título

Michael Johnson fue la estrella de la cita española, con un récord del mundo de 400 metros (43.18) y un título conquistado con el relevo 4x400 metros.

En la jornada de clausura, este último título le convirtió en el hombre más dorado de la historia de los Mundiales, con nueve medallas, una más que su compatriota Carl Lewis.

Mientras que el marroquí Hicham El Guerrouj logró el segundo de sus tres títulos mundiales en 1.500 metros, el estadounidense Maurice Greene confirmó su estatus de plusmarquista mundial (9.79) y ganó su apuesta de tres medallas de oro al añadir al de 100 metros los de 200 metros y el relevo 4x100 metros.

La decepción vino de la estadounidense Marion Jones, que falló en su desafío anunciado de ganar cuatro medallas de oro para dejar Andalucía con una de oro (100 metros), una de bronce (longitud) y una preocupante lesión (200 metros). El título de su entonces esposo, C.J Hunter, en peso, fue una leve consolación.

Mientras que la estadounidense Stacy Dragila fue la primera campeona del mundo en salto de pértiga, su homólogo ruso Maksim Tarasov sucedió al rey Bubka alzándose a 6,02 metros, altura jamás alcanzada por el ucraniano en sus seis precedentes títulos.

Estados Unidos siguió ganando en la clasificación por países, con mucha ventaja sobre el resto debido a sus 11 títulos.

- 2001 (Edmonton): Derrotas de Jones y Gebreselassie

La victoria con apuros de Maurice Greene (100 metro), la derrota de los 'gigantes' Marion Jones (100 metros) y Haile Gebreselassie (10.000 metros), y el culebrón del dopaje en torno a Olga Yegorova fueron los momentos cumbres del Campeonato del Mundo de Atletismo de Edmonton (Canadá) en 2001.

Tras llegar con problemas en la rodilla, el estadounidense Maurice Greene tuvo que superar un dolor muscular para ganar en 100 metros. Esta única medalla de oro, la quinta de su carrera, fue suficiente para ver feliz a 'Mo'.

Su compatriota Marion Jones no tuvo la misma suerte. Sorprendida por la ucraniana Zhanna Pintusevich (ahora Block) en 100 metros, ganó la prueba de 200 metros con poca ventaja y la de 4x100 metros.

Por su parte, el etíope Gebreselassie fue derrotado en 10.000 metros, el primer revés en una cita mundial tras los cuatro títulos consecutivos a los que se añadieron dos triunfos olímpicos (1996 y 2000).

El cubano Iván Pedroso logró su cuarto título consecutivo en longitud, mientras que el alemán Lars Riedel elevó a cinco sus coronas en disco.

El dopaje marcó el Mundial con el caso de la rusa Olga Yegorova. Tras anunciarse un control positivo por EPO el 6 de julio, fue suspendida, pero se le levantó el castigo y hubo una amenaza de boicot por parte de la rumana Gabriela Szabo. Después, se le hizo un nuevo control que fue negativo y acabó ganando la prueba de 5.000 metros.

Estados Unidos volvió a ganar en el medallero, con nueve oros, por delante de Rusia, con seis.

- 2003 (París): Un Mundial que no pasó a la historia

El Mundial de Atletismo de París dejó huella más por defecto que por exceso: faltó la eclosión de una gran estrella, cayeron muchos grandes campeones, la crisis llegó a países como Cuba y Alemania y no hubo récords en pista.

Uno de los hechos destacados del Mundial fue el tropiezo de Estados Unidos, rey absoluto de la velocidad en la historia de los Mundiales, en algunas disciplinas del sprint, tanto en categoría femenina, con la derrota en el relevo 4x100 metros, como masculina, quedándose fuera del podio en 100 metros.

Su mayor decepción llegaría con la victoria en 100 metros de Kim Collins, de St Kitts and Nevis, un país de dos islas caribeñas y 40.000 habitantes. Los norteamericanos se quedaron sin subir al podio en la prueba, algo que no ocurría desde 1995.

Pero lo más destacado del Mundial de París fue la caída de muchas estrellas del firmamento atlético como Iván Pedroso, en longitud; Jonathan Edwards, en triple salto; Gail Devers, en 100 vallas; Maurice Greene, en 100 metros; John Godina, en lanzamiento de peso; Stacy Dragila, en salto de pértiga; Lars Riedel, en disco; Tomas Dvorak, en decatlón; Haile Gebreselassie, en 10.000 metros; Jan Zelezny, en jabalina; y Wilson Kipketer, en 800.

FUENTE: AFP