Fiel a su historia, Paraguay no se dio por vencido ni aún vencido y con su tradicional garra y un cambio de timón del entrenador Ramón Díaz arrancó un empate milagroso contra Argentina que le permite mirar con otros ojos su futuro en la Copa América de Chile-2015.
Barrios, que había ingresado apenas nueve minutos antes por el experimentado Roque Santa Cruz, no resistió a la tentación de sacarse la camiseta en su carrera loca para festejar ese punto con sabor a victoria.
"Contra Argentina digamos que en este último minuto es como un triunfo por el grupo difícil que tenemos", dijo el delantero. Uruguay, defensor del título, y Jamaica, próximo rival de Paraguay el martes, completan la zona B.
El resultado y la forma en que se logró son una reivindicación para una selección que llegó en crisis luego del fracaso en las eliminatorias al Mundial de Brasil-2014, en la que terminó última poniendo fin a cuatro participaciones consecutivas en copas del mundo.
"Estamos muy contentos porque queremos estar en los primeros lugares, queremos volver a hacer la copa que hicimos en la copa del 2011", señaló Barrios, recordando el subcampeonato logrado en Argentina aquel año bajo la conducción justamente del ahora técnico de la albiceleste, Gerardo Martino.
- Cambios que funcionaron -
El heroico empate no debe hacer olvidar sin embargo el pobre desempeño de la primera etapa, en la que el equipo del también argentino Ramón Díaz fue poco más que un 'sparring' de lujo ante la albiceleste del astro Lionel Messi.
Una muestra de ello fue el grosero error del defensor Miguel Samudio en el primer gol argentino, marcado por Sergio Agüero, que recibió un pase hacia atrás del guaranó para encontrarse solo de cara al arquero Antony Silva.
Paraguay apenas cruzó mitad de campo en esa etapa y se fue con una desventaja 2-0 que podría hacer sido más amplia.
"Hay cosas que tenemos que mejorar. Sí fue un resultado en lo anímico, pero hemos cometido muchos errores que hay que resolver", admitió el 'Pelado' Díaz, agregando con honestidad que el partido "era 4-0 y fue 2-2".
Entre los aciertos del entrenador está el cambio táctico que introdujo en el inicio del complemento con el ingreso de un delantero, Derlis González, por un volante, Richard Ortiz.
Argentina nunca se reacomodó a esa variante posicional y si bien pudo haber aumentado la diferencia, también sufrió varias llegadas peligrosas, además de dos tantos, de una albirroja más punzante.
"El equipo se sintió cómodo en el segundo tiempo, se soltó y los jugadores mostraron mucho carácter y por eso empatamos este partido. El jugador se dio cuenta que teniendo coraje se puede revertir cualquier situación", insistió Díaz.
Con Jamaica como próximo rival, Paraguay puede permitirse soñar, ya que si gana tendrá al alcance de la mano la clasificación para los cuartos de final y hasta podría ganar el grupo si vence luego a los uruguayos.
Pero para esto queda aún mucho camino por delante. La selección caribeña, que hizo sufrir a Uruguay en Antofagasta a pesar de caer 1-0, demostró también que no vino a Chile de paseo.
FUENTE: AFP