Baloncesto Baloncesto -  6 de junio de 2010 - 22:00

Lakers y Celtics demuestran que se puede mejorar con los años

LOS ANGELES (AP). Si no fuera por sus camisetas púrpura y amarillo, Derek Fisher y Kobe Bryant podrí­an pasar desapercibidos entre los Celtics de Boston.

Después de todo, los dos son treintañeros y tienen muchos años de experiencia en la NBA, al igual que los jugadores más importantes del plantel de sus archirrivales, los Celtics.

La serie final de la NBA, que los Lakers lideran 1-0 antes del segundo partido de la noche del domingo, está demostrando que se puede mejorar con la edad.

Bryant, el Jugador Más Valioso de la final pasada, está jugando algunos de los mejores partidos de su carrera, incluso a un nivel superior al perí­odo 2000-2002 cuando los Lakers ganaron tres tí­tulos seguidos.

Fisher, a sus 35 años, sigue encontrando maneras de frenar a los atacantes veloces que le ponen enfrente.

"Jugar contra tipos que son quizás más rápidos que yo no es algo que me asuste", enfatizó Fisher. "Aún ansí­o usar mi cerebro, usar mi cuerpo, usar mi tamaño, usar mi experiencia para anularlos y limitar lo que pueden hacer de la mejor manera que yo pueda".

Los Celtics escucharon más de una vez esta temporada que los llamaban viejos. En el primer partido de la final, que perdieron 102-89, Kevin Garnett y Ray Allen de hecho mostraron sus 34 años de edad. Paul Pierce tampoco es mucho más joven.

"No somos un equipo joven. No puedo mentir y decir que Ray tiene 29 años. No los tiene. Pero eso no afecta cómo jugamos", dijo el entrenador de Boston, Doc Rivers. "Simplemente quiero dejar en claro que somos un equipo mayor, pero no demasiado viejos".

Lo más parecido a declaraciones hostiles que ha habido en esta final fueron las frases mal interpretadas del español Pau Gasol, que muchos tomaron como una aseveración de que Garnett está viejo. De hecho, Gasol hablaba de cómo han cambiado los dos desde que él llegó a la liga hace nueve años. Y dijo que fue la edad lo que lo ha hecho un mejor jugador a pesar de que sus capacidades fí­sicas sean menores.

"Ahora entiendo mejor la naturaleza del juego aquí­. Maduré en lo que respecta a mi cuerpo y en cómo juego", dijo. "Así­ que podrí­a decir que soy un jugador más maduro y más efectivo ahora de lo que fui antes, (cuando) era ágil y larguirucho".

FUENTE: Agencia AP

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