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Bautista: pega jonrones y se defiende de las suspicacias

MINNEAPOLIS (AP). Lo primero que uno nota sobre el swing de José Bautista es que nunca varí­a.

Independientemente del marcador o del conteo de bolas y strikes, todos sus batazos llevan la misma energí­a.

Quizás se deba a que cada vez que el toletero de los Azulejos de Toronto sacude el bate, no solamente está pensando en catapultar la bola a las gradas. Con cada swing está pegándole a los escépticos y cí­nicos que creen que la historia de una de las más improbables temporadas de que se tiene memoria podrí­a ser demasiado buena como para ser cierta.

El dominicano empezó el sábado con 54 jonrones, un número notable en esta nueva era de pruebas estrictas de dopaje y un pitcheo más dominante.

Es el primer jugador que supera los 50 jonrones en una temporada desde que Prince Fielder y Alex Rodrí­guez lo hicieron en el 2007, pese a no haber pegado más de 16 en ninguna de sus seis campañas anteriores.

"Me gustarí­a pegar uno en cada turno al bate, pero no es realista", comentó Bautista con una sonrisa.

Pero no está lejos. Bautista lo hace cada 10,3 turnos al bate. Tiene 12 más que su escolta Albert Pujols y un récord para su equipo de juegos con múltiples jonrones en esta temporada, el más reciente el jueves por la noche en el Target Field de Minnesota ante la mirada de Jim Thome.

Si alguien sabe lo que es pegar 50 jonrones en una temporada, es Thome. Conectó 52 para Cleveland en el 2002 y actualmente está octavo en la lista histórica con 589 bambinazos.

"Ha tenido un año maravilloso", dijo Thome. "Cuando uno tiene un año así­ muchas cosas salen bien. Lo llamamos, como bateadores, un año mágico".

Pero en esta era de escándalos por esteroides y toleteros desacreditados, muchos se preguntan si algún otro factor incide en la temporada excepcional de Bautista.

Su surgimiento de la nada ha suscitado más sospechas que fanfarria.

Bautista sabe que es objeto de rumores. Pero niega enérgicamente que esté usando estimulantes.

"Comprendo la cuestión debido a lo que ha ocurrido en el pasado", dijo a la prensa después de pegar su quincuagésimo jonrón este mes. "Esos dí­as quedaron atrás. Han pasado seis años desde que tenemos un nuevo programa (antidopaje) en funcionamiento. Parece estar dando resultados. Es el más estricto en todos los deportes profesionales. No sé por qué se plantean estas cuestiones. El único motivo es lo que ocurrió en el pasado".

Pero los rumores no lo molestan. Las preguntas no lo afectan. La prensa no lo distrae.

"Es algo con lo que tengo que lidiar, y ha ocurrido toda la temporada", comentó. "No es algo de lo que me tengo que esconder porque no tengo nada que ocultar. Por eso no me preocupa".

Bautista jugó para cinco equipos en siete temporadas. Después de pasar de Baltimore a Tampa Bay y después a Kansas City en sus primeros años, pegó 16 jonrones para Pittsburgh en el 2006 y 15 en cada una de las dos temporadas siguientes.

Pero de la noche a la mañana ha pasado a ser uno de apenas 16 peloteros en la historia de las mayores que pega por lo menos 54 jonrones en una temporada, incorporándose a una lista ilustre con nombres de la talla de Babe Ruth, Roger Maris y Ken Griffey Jr.

Barry Bonds, Mark McGwire y Sammy Sosa están al tope de esa lista. McGwire admitió haber usado esteroides durante su carrera, mientras que Sosa y Bonds se han visto acosados por las sospechas.

"Considerando sus cifras máximas anteriores, sí­, creo que todos se han sorprendido", comentó el manager de los Mellizos, Ron Gardenhire, antes de mencionar el salto de Brady Anderson de 16 jonrones a 50 en 1996. "Nunca se sabe lo que va a ocurrir en el juego. Eso es lo más grande que tiene. Un tipo de repente puede encontrar su swing y empezar a enviarla a las gradas y eso es lo que ha hecho. Que le aproveche. Es un gran muchacho. Un año que nunca olvidará".

Acostumbrado a las preguntas, Bautista ofrece una explicación. Cuando llegó a Toronto en la temporada anterior, el manager de los Azulejos, Cito Gastón, y el coach de bateo Dwayne Murphy se abocaron a trabajar en su mecánica al plato.

Hicieron que Bautista empezara a hacer el swing antes en el enví­o del pitcher, lo que asegura le permitió lograr un mejor ángulo en la bola con mucho mayor efectividad que en el pasado.

FUENTE: Agencia AP