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Argentina, los All Blacks del polo en Francia

"Con ustedes, Argentina, los All Blacks del polo". Tarde de domingo en Apremont, un bonito pueblo al norte de París. Una selección argentina de polo ha sido invitada a disputar un partido contra Francia para conmemorar el 20º aniversario del Club de Chantilly y desde los altavoces se recuerda el potencial del equipo rioplatense.

Argentina puede equipararse en este deporte a caballo a lo que es Nueva Zelanda en rugby. Su palmarés, lo respalda: dos medallas de oro en Juegos Olímpicos, en 1924 y 1936, y cuatro títulos mundiales, siendo el equipo que más veces ha ganado el Mundial.

El país sudamericano, con 5.000 licencias, es uno de los que tiene más practicantes.

El equipo argentino, formado por Pancho Bensadón, Martín Aguerre Junior, Juan Pedro Chavanne e Ignacio Kennedy, acabó ganando 11-6 ese duelo con Francia, en el que se celebraba el cumpleaños del club de Chantilly.

Ricardo Mihanovich, miembro argentino de la Federación Internacional de Polo, donde ocupa el cargo de presidente del Comité de la Copa Embajadores, acudió al partido invitado por el Club Chantilly.

"Desde Buenos Aires hasta los Andes, en Argentina el terreno es liso y eso ayuda mucho para la práctica de este deporte", explicó a la AFP Mihanovich a la AFP.

"Después, al haber muchas estancias, se empezó a jugar el campeonato argentino de polo. La gente empezó a participar en las distintas competencias y hoy está muy desarrollado en una periferia de 80-100 km alrededor de Buenos Aires", añadió.

"El Gaucho cuida mucho el caballo porque es una herramienta de trabajo y lo sabe domar muy bien. Con terrenos lisos, se pueden tener buenas canchas de polo y practicar todo el año. En Argentina no nieva en invierno, solo en las montañas de los Andes, lo que es una ventaja para estar muchos meses jugando el polo", se extendió el directivo argentino.

- Competitividad argentina -

Pero a las grandes condiciones con las que cuenta el polo, se puede añadir la habitual competitividad que posee el deportista argentino.

"Socialmente, en los deportes, en Argentina hay gente muy habilidosa. El deporte es parte de la educación del argentino, por lo que se practica todos los días y eso hace que salgan deportistas destacados", señaló Mihanovich.

El dirigente argentino piensa que en Francia y en otros países de Europa nacen polistas destacados, pero para que suba el potencial, hay que centrarse en el semillero.

"Los niños son el futuro de cualquier deporte. Cuando les generas el hábito de montar a caballo, de entrenar, de prepararse, de empezar a ser parte de distintas competencias, generas tener equipos muy buenos", explica.

"En Argentina hay una copa que se llama potrillos, que es para niños. En un solo día se juntan 44 equipos desde las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde, desde ocho a catorce años. Eso es un semillero. Eso es el futuro", añade.

Chantilly, en opinión de Mihanovich, es uno de los mejores clubes de polo del mundo.

"Para los que amamos los caballos, Chantilly es un paraíso. Tiene espacio para caballos de carreras, de equitación, de salto, de prueba completa, de polo, de correr en el bosque. Tiene un museo del caballo, que debe ser el único en el planeta. Tiene una escuela de caballos. Un club con nueve canchas de polo es único", afirma.

Pero el eco que tiene el polo en Francia está todavía muy lejos de lo que representa en Argentina.

"En Argentina, atrás del polo está el que produce el pasto, el que produce el grano, el que produce el aserrín de la madera donde duermen los caballos, los medicamentos, los veterinarios, los chóferes de camiones, los domadores, petiseros, banderilleros, gente que trabaja en la gastronomía alrededor del evento de polo".

"El polo da trabajo a mucha gente. Es una industria sin chimeneas que genera muchos puestos de trabajo. En Argentina el caballo en general genera más puestos de trabajo que la industria del auto", concluyó Mihanovich.

FUENTE: AFP