PARIS (AP). Un gol "mágico" de Luka Modric puso en órbita a Croacia en la Eurocopa.
En el Parque de los Príncipes de París, Modric prendió al vuelo el balón desde una distancia de 25 metros, con el arquero turco Volkan Babacan muy estático en la reacción.
Si bien el técnico croata Ante Cacic tildó de "mágico" el gol, Modric exhibió modestia cuando le mencionaron que su selección nunca ha perdido cuando remecido las redes contrarias. Ha marcado 11 goles en su trayectoria internacional y el balance de Croacia en los partidos que ha anotado es de 10 victorias y un empate.
"Si eso es cierto, me parece que es bien importante", señaló Modric. "Lo pateé a la perfección, pero estoy más contento por la actuación y los tres puntos".
Croacia generó múltiples ocasiones de goles, pero perdonó a la hora de definir. El travesaño también le negó un par de goles en el segundo tiempo, primero con un tiro libre de su histórico capitán Darijo Srna y luego con un cabezazo del volante Ivan Perisic.
En todo caso, los croatas supieron manejar el trámite con solvencia ante una Turquía de escasas ideas.
España, la bicampeona vigente de Europa y gran favorita del Grupo D, debuta el lunes contra la República Checa en Tolosa.
El gol de Modrid sobresalió en lo que fue un insípido primer tiempo. Tocándole funciones de contención, Modric apareció en el momento y espacios oportunos ante la displicencia de los defensores turcos para despejar el peligro tras un balón que había sido filtrado al corazón del área.
La pelota quedó flotando en el balcón del área, y ahí llegó Modric para mandarla al fondo. Fue declarado como el mejor jugador del partido tras un despliegue en el que brindó criterio, anticipo y distribución.
"Es nuestro líder", dijo Cacic. "Necesitamos a un Luka con esta clase de nivel, porque el equipo adquiere otra dimensión, juega mejor".
Al día siguiente de los actos de violencia en el Inglaterra-Rusia en Marsella, un aficionado que lucía una camiseta de Croacia logró colarse en la celebración de los jugadores, en un punto de córner. La seguridad del estadio retiró al individuo a la fuerza, previéndose que la UEFA sancionará a la federación de Croacia por el incidente.
"Nunca arrancamos bien en estos grandes torneos", comentó el técnico turco Fatih Terim, quien dirigió al equipo en su primera Euro, hace 20 años, y luego en la campaña de 2008 en la que alcanzaron las semifinales. "Estoy enojado, pero vamos a aprender la lección. No hay perder el balón con facilidad, tenemos que correr más, pelear más".
El trámite del partido fue desconcertante. Dos equipos con tradición de hacer circular el balón, recurrieron a los pelotazos.
Debieron pasar 20 minutos para producirse una ocasión de riesgo, con un cabezazo del espigado delantero croata Mario Mandzukic que fue desviado dentro del área. Poco después, Perisic filtró un centro desde la izquierda que Marcelo Brozovic, su compañero de mediocampo en el Inter de Milán, cabeceó mal.
Al filo de la media hora, Turquía también dispuso de una oportunidad con un cabezazo, en el que el remate del volante Ozan Tufan propició el rechace del arquero Danijel Subasic en la misma raya de gol.
Con tanto balón por los aires, los golpes estuvieron al orden del día.
El zaguero croata Vedran Corluka recibió un codazo en el rostro, propinado el delantero turco Cenk Tosun, y jugó vendado durante el resto del partido para contener el sangrado.
La segunda mitad fue de puro dominio croata, con el arquero Babacan trabajando a destajo.
FUENTE: ERIC NÚÑEZ (Associated Press)